floresta
reunión
de cosas agradables y de buen gusto
tragicomedia
ligera
autor: GUILLERMO CARLOS YANÍCOLA
a Ceci, Andrea y Ceci, Musas que inspiraron esta obra.
floresta Del latín foresta, de
foras, fuera.
Delirio a trío.
Absurdo del río.
Obra para tres actrices.
Teatro de texto.
Personajes:
Hija Que Limpia
Hija Que Espera
Madre
Doctor Amenábar
La Hija Que Limpia limpiará
de diferentes modos: juntar ropa, cepillar el piso, sacudir cobijas, barrer,
lavar utensilios, ropa; podrá también realizar actividades de reparación y
arreglo de una casa: martillar, clavar, serruchar, revocar paredes, etc.
El personaje del doctor Amenábar
será representado por un muñeco.
Las actrices serán las
encargadas del recorrido escénico del doctor. Lo guiarán por el escenario a su
antojo.
Cada personaje tendrá sus
objetos y su lugar en escena.
La escenografía será una
tela blanca de fondo.
El vestuario será en
distintos tonos de blanco.
En la madre, lujoso pero
viejo.
En la Hija Que Limpia, de
trabajo.
En la Hija Que Espera, de
dormir, o de cumpleaños de quince, o de comuniòn.
Blanco sobre blanco.
Todo será rústico,
despojado, venido a menos, sin tiempo.
Puede tener tonos del
siglo XVIII, XIX y principios del XX.
Los demás objetos están
indicados en el texto.
Entre escena y escena la
luz bajará, las actrices tocaran tenues campanitas y cantarán una música sin
letra, una nana inventada por ellas, melancólica y breve, el tiempo suficiente
para hacer los cambios escénicos necesarios y dar una separación.
Disfrutar del tener que
decir tanto texto tan barroco y tanto y tan rebuscado.
El texto que se parodia
a si mismo.
Todo tendrá un tono
clownesco, paródico y humorístico excepto donde se indique.
Los textos estarán
dichos sin pausa entre uno y otro excepto donde se indique.
Trabajar con el ritmo
propio del texto. Las palabras y su música.
Los intérpretes no
utilizarán ningún tipo de máscara.
El
destino último del humor es la tragedia.
Teníamos
buenas intenciones, pero la obra fue donde ella quiso.
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Reunión
de cosas agradables y de buen gusto
floresta
ESTRENADA
EN EL TEATRO EL CARELLA, RIVADAVIA 2574 MAR DEL PLATA EN ENERO DE 2003
Hija Que Limpia CECILIA
TERRADO GIL
Hija Que Espera MARÍA
ANDREA ETCHEVERRY
Madre CECILIA LEONARDI
REPOSICIÓN ENERO 2005
Hija Que Limpia DANIELA
SILVA
Hija Que Espera MARÍA
ANDREA ETCHEVERRY (REEMPLAZO: VIVIANA GIMÉNEZ)
Madre CECILIA LEONARDI
(Mientras ingresa el público, Las actrices en
su ubicación, de espaldas, en silencio, casi en absoluta quietud, en actitud
del personaje; con una luz muy baja, semejante a la que se utilizará entre
escena y escena. Una voz en off, masculina, repetirá pausadamente y en tono
neutro el siguiente texto, en sinfín)
Todo
ocurre en una casa. Hay una Madre viuda y sus dos hijas. Gente de alcurnia,
estirpe y abolengo. Un pasado glorioso. Un presente de oprobio. A partir de la
muerte del marido, la fortuna de la familia ha mermado. Están en la absoluta
pobreza. La salud de la madre ha decaído y su cerebro no responde bien. Una de
las hijas, la Hija Que
Limpia, limpia. La otra hija, la
Hija Que Espera, espera que su amado retorne de la batalla.
El hambre invade la escena. Contaremos aquí los últimos tres días de la
historia. Todo ocurre en esos tres días. Todo ocurre en una casa. Hay una Madre
viuda y sus dos hijas. Gente de alcurnia, estirpe y abolengo. Un pasado
glorioso.... (etc)
Inicio:
apaga luz de sala, cesa la voz. Luz tenue
y las actrices hacen sonar campanitas leves. Luego cantan la nana.
Voz en off: Uno. El Primer Día.
(Juego de desplazamientos y pedazos de textos de la
escena que va a continuación, como si la obra hubiese empezado con un gran
error de coordinación de las actrices. Luego se detienen, vuelven al punto
inicial y recomienzan, se detienen y vuelven a recomenzar. Se detienen y va el
siguiente texto:
* (Mientras no dicen su texto La Hija Que Limpia, limpia; La Hija Que Espera, se
peina; La Madre ,
yace como autista)
Madre: (Veloz, sin separación entre oraciones)
Alcurnia, estirpe, abolengo, Nuestro apellido es sólo esas tres palabras:
alcurnia, estirpe, abolengo, honor. Hijas mías, hoy, a pesar de la particular
situación económica que nos toca vivir, debemos afrontar las contrariedades con
holgura, con dignidad. Sólo esas tres palabras: Holgura, dignidad. Gracias a
vuestro padre, que en paz descanse, don Floreal Federico Ferdinando Fabián
Francisco Flores de la Costa ,
alias fifí, hemos vivido aquí, comiendo
maní, los buenos días de la abundancia, aquellos de las onerosas tertulias y
los placenteros derroches, aquellos de codearnos con la gente que es más gente,
la que por lo menos dos apellidos lleva. Hoy, todo es distinto: lo ancho de
nuestra vida se ha vuelto angosto, lo opíparo, escaso, lo vivo, muerto. Viuda
yo, huérfanas ustedes, al no poder suplir la ausencia monetaria de mi difunto
esposo, que en paz descanse, don Floreal Federico Ferdinando Fabián Francisco
Flores de la Costa ,
el fifi, nos aprestamos a vivir en la pobreza. ¡Qué humillación! ¡Qué gran
humillación la de tener que acostumbrarnos a una vida austera después de tantos
años de haber reventado los panes de manteca contra el techo! ¡Qué absoluta
humillación! (llora) Hoy, sólo nos queda nada, más que ir muriendo de a poco. Sin
embargo, todavía queda algo, algo de valor: éstos cinco dientes de oro con los
que ahora muerdo, son el único testamento de un pasado glorioso, y por ello han
de permanecer en mi boca hasta el fin de los días. Así lo hubieras querido,
querido e ido don Floreal Federico Ferdinando Fabián Francisco Flores de la Costa , o sea fifi. Moriremos
de hambre si es preciso, pero ni aún así habrán de verme vendiendo al kilo mi
brillante, límpida y finísima dentadura. Sólo esas tres palabras: dentadura.
Hija Que Limpia: ¡Mamá no sabe lo que dice! Es presa de
un raro tipo de mal senil, combinado con sordera, mal de Alzheimer,
incontinencia, arterio esclerosis múltiple y sarnilla. Tiene momentos de
lucidez, tiene momentos de lucidez... pero la mayor parte del tiempo se la pasa
así, tirada en esa silla como una ameba imbécil.
Hija Que Espera: ¡Las velas de Ayolas! ¡Las velas de
Ayolas!
Hija Que Limpia: ¡Ahí está la otra, ahí la tienen! Ella
es mi hermana melliza. ¡La odio, la odio con toda mi alma! ¡No hace más que peinarse
y mirar por la ventana todo el día! Mientras tanto soy yo quien debe ocuparse
de mantener la casa limpia, de lavar la ropa y de atender a mi madre enferma,
yo sola, todo yo sola. (La Madre
babea en su silla y gime sonidos desarticulados) Ya voy mamá.
Hija Que Espera: ¡Las velas de Ayolas! Es bueno que lleguen justo en esta primavera de la
vida mía. Mi prometido viene en aquel barco. Si tan sólo él se quedara... unos
días... que hermosos aquellos
geranios... y estas azucenas... qué fragancia más dulce la de las azaleas... que perfume el del jazmín... te
estoy esperando amado mío, aquí te espero...
Hija Que Limpia: Ya casi no tenemos para comer, queda muy
poco en las alacenas, no tenemos dinero, y tú ocupada en tu pelo y en tu amor,
entérate querida que esos tiempos de bonanza ¡Ya pasaron! ¡Ya se fueron!
Hija Que Espera: ...debes saber que el amor verdadero
jamás se pasa... Mi amado muy pronto llegará. Es rico quién tiene amor... ¿qué
importa si no tengo para comer...? (ríe como loca) cuando mi amado llegue, nos
alimentaremos del mutuo resplandor de nuestras miradas y beberemos el néctar de
las flores más hermosas de nuestro jardín...
que bellas están las calas... y los claveles... cuán florecidos...
Madre: ¿Y qué hay para cenar?
Hija Que Limpia: Abolengo, estirpe y ensalada de
Alcurnia. Y un poco de pan de ayer, ya no queda un mísero centavo...
Madre: Por la memoria de tu padre... ¿te estás
burlando de nuestra tradición? (Busca cosas) ¿Dónde está el bastón de mi
Floreal Federico Ferdinando Fabián Francisco Flores de la Costa , dónde está el escudo
heráldico de mi fifi, dónde está su sable corvo?
Hija Que Limpia: Empeñamos todo Mamá, ¿Cómo cree que
comimos los últimos tres meses? Ya no queda en esta casa nada que se pueda
vender. (Se le ocurre algo) A no ser... (Sugiere comerciar con su cuerpo)
Madre: Ni lo sueñes, olvida esa idea
espantosa ya mismo, debemos conservar el honor de la familia. Por nada en el
mundo empeñaremos mis dientes.
Hija Que Limpia: Pero... (Para sí) ah... no lo había
pensado... no se me había ocurrido... me había olvidado de los dientes. (A la
madre, decidida) ¡Mamá, mamá! No hay otra alternativa: hay que empeñar la
dentadura...
Madre: ¡Jamás!
Hija Que Espera: ¿Qué cosa es necesaria más que el amor? ¿Qué importa que comience
a ponerme escuálida y a sentir mareos de hambre si ya pronto vendrá mi amado?
Miren (se asoma a la ventana) allí... el General Roca ha vuelto de su campaña,
mi amado retorna con él, es parte de su ejército. Me cubrirá de gloria y
honores, me regalará un ramillete de violetas y otro de margaritas... hará para
los dos un lecho de rosas y... ¡Oh, miren!: Rosas, el Restaurador, viva la Santa Federación ,
mi amado es uno de sus hombres, retorna ya a casa amado mío, deja de dar muerte
a los salvajes unitarios. Vuelve a mis brazos, te prepararé un té de manzanilla
para que te repongas de la batalla, con las fresias y las siemprevivas haremos
un centro floral para nuestra mesa... y con ese alimento estaremos colmados y
satisfechos ¡Aquí estoy amado mío, aquí te
espero...!
(Semi apagón, campanitas leves, y nuevamente cantan la nana)
Voz en off: Dos. La Noche Del Primer Día. La
Última Cena.
(La
Hija Que Limpia agita una campana que suena locamente)
Hija Que Limpia: ¡A comer! (tira la campana)
( Acciones circenses para esta situación: La Hija Que Limpia lleva un
plato con puré de papas la
Hija Que Espera quiere comer, la Hija Que Limpia la
esquiva, la Hija Que
Espera insiste, la Hija Que
Limpia la empuja, la Hija Que
Espera sale despedida hasta el baúl de la Hija Que Limpia, comienza a desordenarle las
cosas del baúl. La Hija Que
Limpia que comenzaba a dar la comida a la Madre , corre a quitar a la Hija Que Espera de su baúl. La Hija Que Espera sale
despedida y comienza a dar giros interminables, hasta que queda nuevamente
sentada en su banquito. Y Mira a la
Madre y a la
Hija Que Limpia que todo ese tiempo estuvieron observándola. La Hija Que Espera comienza a peinarse. La Hija Que Limpia se
dispone a dar de cenar a su Madre, cuando va a Hacerlo, la Madre se queda mirándola. Le
sonríe.)
Hija Que Limpia: ¡La comida Mamá!
Madre: ¡Papa!
(La
Hija Que Limpia intenta hacer comer a la Madre , pero la Madre no puede sostener el
plato, ni la cuchara, juego clownesco con eso. Hasta que la Hija Que Limpia logra que
la Madre
sostenga la cuchara y comience a elevarla hacia su boca.) La
Madre se lleva un bocado de puré de papas a la boca con la
cuchara, no puede embocarlo, se pone la cuchara llena de puré en la nariz.)
Hija Que Limpia: ¡Qué vieja de mier................!
Hija Que Espera: (suspiro) he visto los agapantos y las
lilas...
Hija Que Limpia:¡Y esta pelotú.......................................!
Madre: (se lleva un bocado de puré de papas a
la boca con una cuchara, no puede embocarlo, el bocado se desliza y finalmente
cae; queda con la cuchara inmóvil cerca de la boca)
Hija Que Limpia: ¡Qué vieja chooot.................................!
Hija Que Espera:: (suspiro) y los jacintos y las
dalias...
Hija Que Limpia:¡Y esta
enfer..............................!
Madre: (se lleva un bocado de puré de papas a
la boca, no puede embocarlo, el bocado se desliza. Comienza a tirar puré para
arriba. Lluvia de puré. La
Hija Que Limpia corre a tratar de quitarle la cuchara y el
plato. En tanto la Hija Que
Espera, intenta agarrar los pedacitos de puré en el aire. La Hija Que Limpia le quita
el plato a la Madre
y lo apoya en el suelo. La Madre
se levanta, golpea accidentalmente a la Hija Que Limpia y las tres se trenzan en una
lucha por la cuchara y el puré, La madre mete accidentalmente el pié en el
plato de puré que estaba en el piso. La acción se detiene. La Hija Que Limpia quita la
cuchara, quita el plato y va hacia el baúl a guardarlos. En tanto la Hija Que Espera,
hambrienta intenta comer de la suela del zapato de la Madre. La Hija Que
Limpia interrumpe y sienta a su hermana en su lugar y se lleva a su madre a la
silla. Se reestablece el orden.)
Madre: (mientras la Hija Que Limpia la lleva
a su silla) papa, papa, caca, papa, caca, papa, noni. (la Hija Que Limpia la
acomoda para dormir, la Madre
se duerme)
Hija Que Limpia: ¡Pobre vieja imbécil! ¡Pobre vieja
enferma! Tan sucia y degradada. Tan arruinada y decadente. Tan espantosamente
horrible, que no sé para qué sigue viviendo... ¿No es esto que digo cierto
mamá...? ¿Entiende usted lo que estoy diciendo? ¡Conteste si está en sus
cabales! ¿Es esa, la que usted lleva una vida? ¿Puede acaso un ser desear que
la corrupción de sus sentidos llegue a tanto? ¿Vale la pena seguir viviendo
así? ¿Vale la pena mamá? ¿No es más digna acaso la muerte que este absurdo
permanecer de paramecio errático? ¿Eh? ¿Qué sentido tiene la vida para un ser
que se cae a pedazos y que por ello se vuelve un estorbo ineludible para su
hija más buena? Si... Yo... ¡Yo...! la que se la pasa fregando los platos que
ensucia ella. La que limpia a golpe de escoba y lampazo cada baldosa marcada
por la indeleble huella de su osamenta milenaria...! La que quita a baldazo
limpio hasta el último resquicio de sus abnegados despojos...! ¡La que soporta
el hedor incólume de sus peores excrecencias...! ¡Yo! Sí... ¡Yo...! La víctima,
he de convertirme en victimario. Mamá: tu hora ha llegado, tu hora final. Con
éstas, las mismas manos de lavar tus sábanas, te daré la muerte. Será como un
regalo para ambas: Para ti: un pasaje a mejor vida. Para mí: una límpida,
finísima y brillante dentadura.
Ahjajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajá.
(se escuchan ruidos, entra la Hija Que Espera)
Hija Que Limpia-: pero... ¿Quién es? ¿Quién está ahí?
Hija Que Espera-: (entra) Soy yo hermana. Discúlpame...
quizá interrumpo tus limpiezas, ¿o tal vez estabas rezando por la salud de
nuestra madre?
Hija Que Limpia-: (voz baja, al público) La odio, la odio
con toda mi alma. (A su hermana) No, No, pasa.
Hija Que Espera-: Me asomé a la ventana, pero mi amado
aún no llega. No debo impacientarme. La paciencia es el don de quien sabe
esperar. Él seguramente continúa batallando, o tal vez no termine aún de cruzar
el ande. O... quién sabe, quizá ya haya iniciado el viaje de regreso; Sí: él
regresará pronto. Los Realistas no podrán resistir el embate insospechado de
Cancha Rayada. Seguramente, después de la victoria, será condecorado por el
general y con esos honores vendrá a buscarme. Él nunca se tarda, nunca ha
faltado a su palabra (silencio, espera, pausa). Iré a dormir ahora. Mañana será
un día muy largo, debo descansar. Todavía tengo mucho que esperar. Mañana me
peinaré y esperaré disfrutando de la beldad de los heliotropos y la dulzura de
las alhucemas; de la bondad que emana el clavel del aire y de la grata sorpresa
de la dama de noche...
Hija Que Limpia-: Bueno, como quieras. Hasta mañana.
(Hija Que Espera sale) (Aparte) ¡Mi hermana! Debo tener cuidado, casi descubre
mi malévolo plan. Y eso no debe suceder. Ella no debe sospechar nada. Fingiré
preocuparme por la salud de mamá, así ella no sospechará de mí. Aunque... sí... pensándolo bien... Le haré
cree que mamá está cada vez peor, para turbarla y distraerla. Lograré que ella
misma pida que venga el doctor, yo iré a buscarlo y tramaré el resto. Es una idea brillante...
Aquí una hija matará a su madre, y esa
no seré yo.
(Semi apagón, campanitas)
voz en off: Tres. El Segundo Día.
Madre-: Alcurnia, estirpe, abolengo. Nuestro
apellido es sólo esas tres palabras: Tradición. Honor, estirpe, alcurnia. Sólo
esas tres palabras: abolengo. Uno, dos, tres. Sólo esas palabras: Números. 1,
2, 3. Sólo números: palabras. A, B, C. Sólo tres. Tradición, estirpe, honor.
Estoy mucho mejor.
Hija Que Espera-: Mamá no sabe lo que dice. Es presa de un
raro tipo de mal senil. Una enfermedad absurda.
Hija Que Limpia-: ¿No te parece que mamá está cada vez
peor? Habría que llamar al médico para que venga a verla.
Hija Que Espera-: ¡Qué raro! ¡Tú preocupada por su salud!
Madre-: Salud, dos, tres. Sólo esas tres
palabras: una enfermedad absurda.
Hija Que Espera-: Tiene momentos de lucidez.
Hija Que Limpia-: Si, tiene momentos de lucidez, pero...
¿No te parece que mamá está cada vez peor? Habría que llamar al médico para que
venga a verla.
Hija Que Espera-: El doctor Amenábar
Hija Que Limpia-: El doctor Amenábar
Madre-: El doctor Amenábar. (Babea) lindo...
Hija Que Limpia-: ¿No te parece que mamá está cada vez
peor? Habría que llamar al médico para que venga a verla.
Hija Que Espera-: El doctor Amenábar
Hija Que Limpia-: El doctor Amenábar.
Madre-: El doctor Amenábar. Lindo tipo.
Hija Que Espera-: Tiene momentos de lucidez.
Hija Que Limpia-: Sí, tiene momentos de lucidez, pero...
¿No te parece que mamá está cada vez peor? Está muy reiterativa, no sé... como
decrépita.
Madre-: Reiterativa, reiterativa, no.
Reiterativa, reiterativa reiterativa no. Y decrépita, decrépita lo que se dice
decrépita yo me siento bien, estoy mucho mejor.
Hija Que Limpia-: ¿Ves? ¿No te parece que mamá está cada
vez peor?
Hija Que Espera-: Habría que llamar al médico para que
venga a verla.
Hija Que Limpia-: Si vos lo decís.
Hija Que Espera-: El doctor Amenábar.
Hija Que Limpia-: El doctor Amenábar.
Madre-: El doctor Amenábar. Lindo Tipo de
Hombre.
Hija Que Espera-:
Si vos lo decís.
Madre-: Yo me siento bien, reiterativa: no; y
tampoco decrépita. Yo me siento bastante mejor últimamente.
Hija Que Espera-: ¿Qué dijo?
Hija Que Limpia-: Nada, nada (trata de ocultar a la madre
de los ojos de su hermana)...dice cosas, incoherencias, está delirando, hoy no
comió casi nada...
Madre-: Hoy me siento en forma, mucho mejor.
Reiterativa, no, o tal vez, decrépita nunca. Reiterativa: puede ser, pero bien,
mucho mejor.
Hija Que Espera-: ¿Qué dice?
Hija Que Limpia-: Nada, nada. (Trata de ocultarla, la
madre se mueve deportiva)
Madre-: Mucho mejor, mucho mejor, realmente
bien. Podría salir a correr. Podría ir trotando al ágape en la mansión de los
Montessi Guerniscle, gente de gran abolengo, estirpe alcurnia y honor. Sólo
esas tres palabras: Montessi Guerniscle.
Hija Que Limpia-: Shhh... Shhh.... Mamá... ¡No sabe lo que
dice! ¿Ves? ¿No te parece que mamá está cada vez peor?
Hija Que Espera-: Habría que llamar al doctor Amenábar
para que venga a verla.
Hija Que Limpia-: Ya que insistís. Voy yo. Mamá está en la
silla. Mirala, que no se caiga. (La madre yace cual cosa; la Hija Que Espera mira a la
madre durante un tiempo sorprendente)
Hija Que Espera-: No, no se cae. Mi amado pronto
llegará... le espera un triunfo seguro en Vilcapugio y una gran victoria en
Ayohuma. Traerá trofeos de guerra para homenajearme. Dicen que el general al
mando alinea a sus hombres bajo una bandera con los colores del cielo. Cuando
mi amado regrese me traerá de regalo una flor de ceibo, roja como un corazón...
Pensamientos, junquillos y malvones, madreselvas, glicinas y begonias; gasañas,
caléndulas y lirios, jazmín del país, flor de azúcar y amapola, corona de
novia, flor de cidro y rosa mosqueta, lavandas, escaramujos y calceolarias,
nardos, nenúfares y onagras, peonías, gerberas y flor de malva, flor de lis, de lino y laurel, flor de
granado, de tilo y de azufaifo, la flor de la verbena, la flor de la canela el
ciclamen, las petunias, las camelias, las violetas de los alpes...
Madre-: El doctor Amenábar (se oyen ruidos).
Hija Que espera-: y un montón más de otras flores
cualquiera. El doctor Amenábar. Amado mío: cuando regreses el doctor Amenábar
ya se habrá ido.
Madre-: El doctor Amenábar. Lindo tipo de
hombre. Alcurnia, estirpe, Amenábar.
(Semi apagón, campanitas, las actrices cantan la
nana)
voz en off: Cuatro. El Segundo
Día, Más Tarde.
Hija Que Limpia-: (Mientras limpia inventa una canción con
la siguiente letra)
Si logro que sea mi hermana
quien aseste el golpe mortal a mamá,
es decir si puedo hacer que ella se
convierta
en la autora material del crimen,
habré logrado las siguientes dos cosas a
saber:
A) deshacerme de mi madre para siempre.
y B) que se
culpe de asesinato a mi hermana.
Gracias a que esto suceda lograré:
1) que mi hermana se pudra en la cárcel de
por vida a pesar de ser inocente
y 2) que no se
me declare culpable a mí.
(fin de la
canción)
... creo que el plan es perfecto; sólo me falta
resolver un punto. Llamémosle equis. ¿Cómo convenceré a mi hermana para que sea
ella quien aseste el golpe mortal a mi madre? Hmmm...
Madre-:(La Madre
juega con un cajoncito de donde saca escombros y los observa, como si estuviera
viendo un álbum de fotos viejas) Alcurnia, (toma un escombro) Oh... esta pieza perteneció a la chimenea
de la casa de campo de los Garlangue Sarletta... ¡Cuántos recuerdos!... y
éste... (toma otro) un fragmento de la mampostería del haras de Pichiquiti
Etchegoyena de Utirbe e Iturbe... mirá ¡Mirá!... qué preciosura... un pedacito
del hangar de los Ezequieli Liberundi de Garchondo...
Hija Que Limpia-: Mamá ¿Qué está haciendo?
( La Madre
toma el último escombro y lo maneja como si fuera un avioncito. La Hija Que Limpia corre
detrás de ella. El avioncito se queda sin combustible y paulatinamente va dejando
de volar hasta caer en el cajoncito de los escombros de la Madre )
Madre-: ¿No ves? Estoy viendo fotos... (Toma un nuevo escombro) Mirá, acá está
tu padre. Don...
Hija Que Limpia-: don Floreal Federico Ferdinando Fabián
Francisco Flores de la Costa ,
fifí.
Madre-: No.
Hija Que Limpia-: Claro que no. ¿Cómo podría estar mi
padre ahí mamá? ¡Deje eso, deje esos escombros! (intenta quitárselos,
forcejean)
Madre-: No, ¡No! Estos son mis recuerdos, y
nadie puede quitármelos. Y si no me creés, fijate.
Hija Que Limpia-: ¿Qué?
Madre-: Acá, este es tu padre. (Las dos
contemplan el escombro)
Hija Que Espera-: (irrumpiendo eufórica) ¡Allí viene!
Puedo verlo desde aquí. ¡Finalmente, después de tanto esperar!
Hija Que Limpia-: ¿Tu amado ha llegado?
Madre-: ¿Tu amado ha regresado?
Hija Que Espera-: No. Es el doctor Amenábar.
Hija Que Limpia-: El doctor Amenábar.
Madre-: El doctor Abolengo.
Hija Que Limpia-: Se me acaba de ocurrir.
Hija Que Espera-: ¿Qué se te acaba de ocurrir?
Hija Que Limpia-: El doctor Amenábar.
Madre-: ¿Pero qué estás diciendo? ¿Cómo se te
puede ocurrir un doctor? Los doctores no se le ocurren a la gente. Los doctores
se reciben.
Hija Que Espera-: ¿Qué? ¿Qué se te acaba de ocurrir?
Hija Que Limpia-: (silencio) El doctor Amenábar. Nada. No
se me ocurrió nada. Ya voy a abrirle.
(Las dos hermanas se acomodan la ropa, se revisan,
se preparan)
Madre-: (observando un escombro de su
colección, a la Hija Que
Espera, en voz baja. La Hija
Que Limpia no escucha el siguiente diálogo) ¿Te acordás de
don Teodoro, el zapatero?
Hija Que Espera-: No.
Madre-: Aquel hombre pobre que se murió
aplastado por el derrumbe de la torreta de la mansión de los Urdimbre de
Salagüete Martinández. ¿Te acordás?
Hija Que Espera-: No, no me acuerdo.
Madre-: (mirando al escombro) Yo si.
(Bajan las luces, casi un Apagón)
(La Hija Que
Limpia sale, se detiene con el texto siguiente)
Hija Que Espera-: ¡Espera! (suben luces) Dijiste que se te acababa de ocurrir algo...
¿Qué es?
Hija Que Limpia-: (pausa) Nada. (Sale)
Madre-: El doctor Abolengo, el doctor Abolengo,
lindo tipo de nada.
Hija Que Espera-: ¿Y usted mamá? ¿Qué espera?
Madre-: Un hombre. Un Hambre. ¡Tengo un Hambre!
Hija Que Espera-: ¿Qué?
Madre-: Lindo tipo de Hambre, de Hombre. Hambre
de hombre, de nada. Nada. Ya no espero nada.
Hija Que Espera-: Yo sin embargo sí espero... ¿Sabe que
espero mamá?
Madre-: No. ¿Qué?
Hija Que Espera-: Espero a mi amado que pronto llegará.
Madre-: Uy diós...
Hija Que Espera-: Ni bien regrese anunciando a viva voz la
victoria de la Triple
alianza, me ofrendará la flor del Irupé y una estrellita de Belén y un atillo
de campanillas y otro de bignonias; fucsias y jazmín del cabo y tacos de reina;
derramará sobre mis sábanas melifluos azahares y me comparará con la flor
celeste del jacarandá, me subirá a su corcel y me llevará con él a vivir a
Floresta, (pausa) allí tendremos nuestra casita. Recogerá brotes de cretonas de
los prados y me los ofrendará. Ya falta poco, sé que falta poco para ese día en
que mi hombre llegue.
Madre-: Un hombre.
Hija Que Espera-: Si mamá, espero a un bello hombre.
Madre-: No, digo que ahí viene tu hermana con
un hombre.
Hija Que Espera-: (eufórica) ¡Es el doctor Amenábar!
Madre-: El doctor Amenábar, ¡Qué hambre!
(Entra la Hija
Que Limpia con el doctor Amenábar)
Hija Que Limpia-: ¿No le parece doctor que mamá está cada
vez peor? Había que llamarlo a usted para que viniera a verla.
Hija Que Espera-: (Lasciva) ¡Doctor Amenábar!
Hija Que Limpia-: (Esquivando a su hermana) Venga por acá
doctor, venga por acá. (Se ponen frente a la madre, pausa) ¿No le parece que
mamá está cada vez peor?
(El doctor comienza a revisar a la Madre. Las dos hijas se
acomodan el cabello y las ropas. Juego de competencia de belleza entre ellas.
En tanto no perciben que la madre sorprende al doctor y lo seduce. La Madre tiene un arranque
sexual y caníbal con el doctor)
Madre-: ¡Que rico que está,
Doctor Amenábar!
(En un momento el doctor logra salir. La madre sigue sola, no
percibe que el doctor ya no está. El siguiente texto se inicia cuando el doctor
se desprende de la madre)
Hija Que Limpia-: ¿Ya la revisó doctor? ¿Ya la revisó?
¿No es cierto doctor que mamá está cada vez peor? Venga Póngase cómodo haga la
receta aquí. Voy a preparar algo para tomar. Un refrigerio.
(La madre sorpresivamente se duerme y ronca) (La Hija Que Espera avanza
sobre el doctor)
Hija Que Espera-: (seductora) doctor Amenábar... ¿Qué
dice usted? (espera la respuesta) (Luego dice a público:) No, no dice nada.
Hija Que Espera-: (sigue avanzando) ¿Se siente bien? ¿Se
siente cómodo? ¿Vio las flores de mi jardín? (doble intención, a cada flor que
nombra exhibe una parte de su cuerpo) ¿Qué le parecen los rododendros, Vió que
lindas están las Aljabas y la rosa china? ¿Vió cómo se me agrandaron las
magnolias, debe ser la época del año?
¡Mire qué hermosas hortensias! ¡Qué bonitos narcisos! ¡Las Lágrimas de la Virgen ! Mmmm... Y los
copetes ¡¿Y el conejito?! ¿Vió que tengo un tulipán? ¿Dónde está mi conejito?
(Cuando están a punto entra la
Hija Que Limpia)
Hija Que Limpia-: ¡Salí tarada! (los separa) doctor
Amenábar, tómese una copita (Sirve de una botella en una copita de vidrio, pero
de la botella salen escombros, acusa y se pregunta:) Pero...¿ Qué es esto?
(tira los escombros de la copita al suelo, entre las piernas de los
espectadores; va a su lugar a dejar la botella y dice los siguientes textos)
¿No es cierto doctor que mamá está cada vez peor? Habría que recetarle algo
fuerte... Un somnífero, algo que la relaje mucho. Ella no puede conciliar el
sueño (se escuchan los ronquidos de la madre) Quiero decir... (seductora) que
si usted pone en esa receta algo como para dormir a un mastodonte yo podría...
bueno, tal vez usted sabe (le ofrece sus favores) (la Madre despierta y posee sexualmente al Doctor Amenábar) yo podría hacerle cosas... mañana por la
noche... podríamos vernos...en algún lado...los dos solos... (El doctor escapa
de la madre, ésta continúa como si él aún estuviera con ella) Vamos doctor, ¡Llene
esa receta, como un hombre! (El doctor escribe en la receta y sale corriendo)
Adiós doctor Amenábar.
Hija Que Espera-: ¡Doctor Amenábar! ¡No se vaya!
Hija Que Limpia-: (lo alcanza, aparte) ¡Pero doctor
Amenábar, no puso en la receta el medicamento que le pedí...! (El doctor sale)
Pero ¿Qué hace? ¿Por qué se va así?
Hija Que Espera-: Eso, Llévese un ramito de nomeolvides
¡Todavía no se vaya!
Hija Que Limpia-: (mira la receta) ¡Doctor, No me deje
así!
Madre-: (éxtasis) ¿Ya se va? No se vaya doctor No, no, Todavía no ¡No me
deje así!
(Semi apagón, campanitas)
Voz en off: Cinco. La Noche Del Segundo Día,
El Sueño, Los Sueños.
(Las tres Mujeres duermen, Las dos hermanas mellizas
hablan en sueños una a cada lado de la escena, verticales. La Madre duerme en el centro
del escenario, en su silla, horizontal. Una lluvia de pequeños escombros y polvillo
cae del cuerpo de la madre. Esta lluvia se mantiene constante. Finaliza cuando la Madre comienza su
parlamento)
Hija Que Limpia-: mirá, está lloviendo
Hija Que Espera-: mirá, estallo viendo
Hija Que Limpia-: mamá... ¡Está llamando!
Hija Que Espera-: estalla amando.
Hija Que Limpia-: mirá, está lloviendo
Hija Que Espera-: estallo amando, estallo viendo.
Hija Que Limpia-: es tallo, viendo
Hija Que Espera-: mamá está mal
Hija Que Limpia-: mamá está bien
Hija Que Espera-: está mal
Hija Que Limpia-: está bien
Hija Que Espera-: está mal
Hija Que Limpia-: está vieja
(pausa)
Hija Que Espera-: antes todo era distinto
Hija Que Limpia-: ahora todo es igual
Hija Que Espera-: ¿Igual a qué?
Hija Que Limpia-: Igual a antes.
Hija Que Espera-: Si, pero antes todo era distinto
Hija Que Limpia-: ahora todo es igual
Hija Que Espera-: ¿Igual a qué?
Hija Que Limpia-: Igual a antes.
Hija Que Espera-: Sí, pero antes todo era muy distinto
Hija Que Limpia-: ahora todo es muy igual
Hija Que Espera-: ¿Muy igual a qué?
Hija Que Limpia-: Muy igual a muy antes, mirá está
lloviendo
Hija Que Espera-: estallo viendo
(pausa)
Hija Que Limpia-: ¡Mamá! ¡Está llorando!
Hija Que Espera-: Mamá estalla orando, Mamá está mal
Hija Que Limpia-: está bien
Hija Que Espera-: está mal
Hija Que Limpia-: está vieja
Hija Que Espera-: ésta vieja
Hija Que Limpia-: es tavieja
Hija Que Espera-: Antes todo era tan distinto
Hija Que Limpia-: ahora todo es tan igual
Hija Que Espera-: ¿Tan igual a qué?
Hija Que Limpia-: Tan igual a Mamá, vos siempre fuiste tan
igual a mamá.
Hija Que Espera-: todo es igual a mamá
Hija Que Limpia-: todo es igual
(pausa)
Hija Que Espera-: si pero antes todo era distinto.
Hija Que Limpia-: ahora nada es igual
Hija Que Espera-: ¿Igual a qué?
Hija Que Limpia-: a nada. Todo es igual a nada
Hija Que Espera-: a nada, nada es igual ahora
Hija Que Limpia-: nada es igual a ahora
Hija Que Espera-: si pero antes mamá era distinta
Hija Que Limpia-: pero ahora mamá es igual
Hija Que Espera-: ¿es igual a qué?
Hija Que Limpia-: es igual a mamá
Hija Que Espera-: mama es igual a mamá
Hija Que Limpia-: igual es mamá a igual
Hija Que Espera-: nada es igual a ahora
Hija Que Limpia-: todo es distinto siempre
Hija Que Espera-: igual ahora antes era distinto todo
mamá, nada…
(pausa)
Hija Que Limpia-: Mamá ¡Está llorando!
Hija Que Espera-: Mamá estalla orando, mamá está oral
Hija Que Limpia-: está nasal
Hija Que Espera-: está intravenosa
Hija Que Limpia-: está endovenosa
Hija Que Espera-: está por absorción
Hija Que Limpia-: está
capsular
Hija Que Espera-: está
vía ojo
Hija Que Limpia-: está vía oreja
Hija Que Espera-: está
vía appia
Hija Que Limpia-: está vía recto
Hija Que Espera-: Mamá siempre fue una persona recto
Hija Que Limpia-: Mamá siempre tuvo un comportamiento
recta
Hija Que Espera-: Mamá siempre fue una persona
Hija Que Limpia-: Mamá es una persona recta, no tiene
principio ni final
Hija Que Espera-: Mamá es infinita
Hija Que Limpia-: Mamá es no fina
Hija Que Espera-: Mamá es muy fina
Hija Que Limpia-: Abolengo
Hija Que Espera-: Estirpe
Hija Que Limpia-: Tradición
Hija Que Espera-: Alcurnia
Hija Que Limpia-: Mirá está lloviendo
Hija Que Espera-: Así no se dice. Se dice: Mirá, yo estoy
viendo
Hija Que Limpia-: Quiero decir que llueve.
Hija Que Espera-: Llueve… estallo viendo que llueve
(pausa)
Hija Que Limpia-: Mamá está allá
Hija Que Espera-: Mamá estalla
Hija Que Limpia-: Mamá es talla 8
Hija Que Espera-: Mamá es gruesa
Hija Que Limpia-: Mamá es no fina
Hija Que Espera-: Mamá es no finita
Hija Que Limpia-: Mamá es infinita
Hija Que Espera-: Es una persona recto
Hija Que Limpia-: Mamá siempre tuvo un comportamiento
recta
Hija Que Espera-: Es una persona oral
Hija Que Limpia-: Mamá está llorando
Hija Que Espera-: Mamá estalla orando
Hija Que Limpia-: Mamá es tan religiosa
Hija Que Espera-: Mamá está remal
Hija Que Limpia-: está revieja
Hija Que Espera-: ¿estaré vieja?
Hija Que Limpia-: ¿estaré joven?
Hija Que Espera-: ¿estaré?
Hija Que Limpia-: ¿estaré?
Hija Que Espera-: todo es como en un sueño.
Hija Que Limpia-: todo es un sueño común.
Hija Que Espera-: Si pero antes todo era lloviendo
Hija Que Limpia-: Mirá está lloviendo
Hija Que Espera-: Mirá ¿estás viendo? mamá estalló.
Hija Que Limpia-: bueno, basta.
Hija Que Espera-: mamá es basta.
Madre-: (habla en sueños) Además, si vendiéramos
la dentadura, y con el dinero comprásemos comida, ¿Cómo haría yo para masticar?
¿Eh? Tendría comida, pero no dentadura con qué masticarla. Y ahora que tengo
dentadura no tenemos comida. Así que la única forma de adquirir comida sería
vendiéndola. Pero si la vendemos y compramos comida, ¿Cómo la voy a masticar?
¿Eh? ¿Eh? Por eso es mejor que me quede con la dentadura. Claro, que tiene un
valor afectivo para mí. Pero si hipotéticamente hablando no lo tuviera y
quisiera venderla, podríamos comer con lo que nos dieran por ella. Pero si me
dieran comida por la dentadura... ¿Cómo comería sin ella? ¿Eh? ¿Cómo? ¿Eh?
¿Cómo como? ¿Eh? ¿Cómo como cómo? ¡Qué paradoja! La solución sería tener las
dos cosas, comida y dentadura; otra solución, ya que eso no es posible en éste orden
de cosas -por otro lado, absolutamente arbitrario- sería bueno pensar en la
posibilidad de una dentadura comestible, o sea: nos ahorraríamos todo este
problema de tener que vender y después quedarnos sin modo de masticar, en fin,
creo que sería más justo que esta dentadura se pudiera comer...una dentadura
que fuese el alimento de sí misma... comer... comer... mirá está lloviendo... (Silencio)
... estálloviendo... (Silencio) ...¿O ya paró?
(Se duerme)
(Semi apagón, campanitas, cantan la nana)
Voz
en off: Seis. El Tercer Día. Muerte, Resurrección
Y Fin De La Historia.
Hija Que Limpia-: Mi plan, mi malévolo plan ha llegado a
la fase final, sólo me queda hacer que sea mi hermana quien dé el golpe
mortífero, ah jajajajajajajajajajajá. (Entra la Hija Que Espera) (Falsa:)¡Menos
mal que aquí en casa tenemos todo lo que el doctor recetó para mamá! No
hubiéramos podido ir a comprar nada a la botica.
Hija Que Espera-: ¿Qué dice la receta?
Hija Que Limpia-: Dice que hay que seguir con los
supositorios como se los estamos dando, un té de marcela por la tarde y un
golpe seco en la cabeza para hacerla dormir.
Hija Que Espera-: ¿Un golpe?
Hija Que Limpia-: los supositorios, de un golpe. Para que
no sufra.
Hija Que Espera-: No, no, ¿a ver la receta?
Hija Que Limpia-: No dejá. Yo te la leo.
Hija Que Espera-: ¡Quiero verla! (Se la arrebata) A ver:
Supositorios de flor de arándano cada
seis horas, un té de marcela por la tarde... ¡Acá no dice nada de ningún
golpe!
Hija Que Limpia-: Sí, ¿Cómo que no?
Hija Que Espera-: ¿Adónde? A ver... ¡Mostrame!
Hija Que Limpia-: Acá... ¿Ves?
Hija Que Espera-: Esa es la firma del doctor.
Hija Que Limpia-: ehhh... No. Yo no te decía eso. Yo te
digo esto ¿ves? (Rápido se da vuelta y
escribe en ese momento una raya con una lapicera y vuelve a entregarle la
receta)
Hija Que Espera-: Pero... ¡Esto es un rayón! ¡Acá no dice
nada!
Hija Que Limpia-: Dice. Dice. Mirá: (le quita la receta y
se la pone tan cerca de los ojos que la Hija Que Espera no puede ver) Dice: un fuerte
golpe en la cabeza, con un objeto contundente, para hacerla dormir... ¿Viste?
(esconde la receta)
Hija Que Espera-: ¿Dónde? No vi nada.
Hija Que Limpia-: Acá está (le muestra la receta pero se
la mueve) es letra de médico, no se entiende muy bien, pero acá dice: un fuerte
golpe dado preferentemente por su hija más joven.
Hija Que Espera-: ¿Hija Más joven? Pero si somos
mellizas.
Hija Que Limpia-: ehhh... sí pero yo nací primero ¿Te
acuerdas? Así que ah... te toca a ti.
Hija Que Espera-: Pero esto es absurdo hermana... Pegarle
en la cabeza a mamá... ¿Por qué habría yo de pegarle? ¿Con qué objeto?
Hija Que Limpia-: Con éste (Muestra un palo de amasar, se
lo da a su hermana) Vamos. (Se aproximan a la madre que duerme plácidamente)
Hija Que Espera-: Esto no tiene sentido. El doctor
Amenábar recetó este golpe en la cabeza para que se duerma y ella ya está
dormida...
Hija Que Limpia-: Me dijo que igual. Igual hay que dárselo
para que no se descompense. Dale.
(Avanzan, llegan al lugar dónde yace la madre
dormida. Cuando están a punto de dar el golpe, la madre habla en sueños, las
hijas se retraen)
Madre-: He soñado...
(la situación se repite) (Cuando están a punto de
asesinarla la madre despierta y las ve)
Madre: ¿Qué estaban urdiendo? ¿Querían
desmayarme de un golpe? ¿O acaso matarme? Pero... ¡que traición más infame!
(Caen escombros de la cara de la
Madre , como grandes lágrimas)
Hija Que Espera-: ¿Por qué le caen escombros a mamá?
Hija Que Limpia-: No sé. Debe ser algo simbólico.
Madre-: ¡Qué gran decepción! ¡Ustedes, mis
propias hijas! ¡Oh Dios mío, sé piadoso con estas criaturas desesperadas!
¡Capaces de matar a su propia madre tan sólo por un puñado de dientes!
Hija Que Espera: ¡Ahora lo entiendo, ahora lo entiendo
todo...! (A la Hija Que
Limpia) ¡Quisiste hacerme cómplice de este crimen horrendo! ¡Serpiente vil!
¡Rata de albañal!
Hija Que Limpia: No... yo no...
Hija Que Espera: ¿Ah no? Quisiste verme asesinar con mis
propias manos a nuestra madre para así deshacerte de ella y de mí en una sola
jugada; ella iba a morir y a mí me encerrarían en la cárcel por matarla...
¡Confiesa!
Hija Que Limpia: Bueno... admito que esa posibilidad
existía... pero... bueno, sí lo pensé, lo pensé... pero esa es mi forma de
demostrar afecto.
Hija Que Espera: ¡Perra! ¡Sucia!
Madre: ¡Hija desalmada!
Hija Que Espera: Venga madre, llore en mi regazo, es
increíble que su propia hija... ¿Cómo puede ser que una Madre? ¿Cómo puede ser
que una Hija? ¿Cómo puede ser que cómo puede ser? (la madre se sienta sobre ella)
Hija Que Limpia:
Sí puede ser, está bien, lo admito,
yo quise matarla pero estoy arrepentida, deben saber que en realidad...
(Ve cómo la Hija Que Espera inesperadamente toma un puñal e intenta
asesinar a la Madre. La
Hija Que Limpia trata de impedirlo, las empuja y caen las tres)
Madre-: (Reponiéndose)
¿Y encima me pegas? ¿Qué pegás, Qué pegás? ¡No tienes vergüenza!
Hija
Que Limpia-: No, madre, es que yo...
Hija
Que Espera-: ¡Venga mamá, venga! Aquí estará a salvo (la Madre va con ella, se siente
protegida, ella con locura asesina)
Hija
Que Limpia-: ¡No mamá! Ella quiere matarte ahora. (Quiere
separarlas y las tres se trenzan en una pelea, que interrumpen para decir los
siguientes textos; entre texto y texto siguen peleando)
Hija
Que Espera-: ¡Venga mamá, venga con su hija más buena!
(Pelea)
Hija
Que Limpia-: ¡No mamá ella quiere asesinarla!
(Pelea)
Madre-:
Alcurnia, estirpe, abolengo, ahhhh...
(Pelea)
(Las Hijas
interrumpen la pelea, traman algo en secreto, la Madre sigue peleando sola,
se detiene)
Hija Que
Espera-: Juan y Pégenme Un Fuerte Golpe En La Cabeza Hasta Dejarme
Seca se fueron al río. Juan se ahogó. ¿Quién quedó?
Madre-:
ehhh... ya sé ya sé: Pégenme Un Fuerte Golpe En La Cabeza Hasta Dejarme
Seca.
Hija Que
Espera-: Si vos lo decís (Golpean con el palo a la
madre que cae al piso Muerta; las hijas quitan la dentadura de la boca de la
madre y la sostienen y muestran como si se tratase de la copa del mundo. Es una
dentadura de utilería mucho más grande que una dentadura normal)
Hija
Que Espera-: Finalmente, después de tanta espera...
Hija
Que Limpia-: Ya está, ya pasó todo.
Hija
Que Espera-: Finalmente podremos compartir esta dentadura,
¿verdad hermana?
Hija
Que Limpia-: Creo que es una buena idea. Estando mamá muerta, es
bueno que nos ayudemos mutuamente, como buenas hermanas... (Mientras dice este
texto la hermana se aproxima por detrás sosteniendo el puñal en alto, la apuñala)
(Las
actrices hacen evidente al público la falsedad de los trucos de las armas de
utilería y de las heridas)
Hija
Que Limpia-: (Al recibir la puñalada) ¡Traición! (Va cayendo, con
el puñal clavado)
Hija
Que Espera-: ¿Creíste que compartiría contigo esta fortuna? (le
muestra la dentadura) Pero ¡Qué imbécil!
Hija Que
Limpia-: Pero... ¿Cómo pudiste hacerle esto a tu
propia hermana? (sigue muriendo)
Hija
Que Espera-: ¿Tú preguntas eso cuando acabas de asesinar a tu
propia madre?
Hija Que
Limpia-: Pero quedamos de acuerdo en eso. Tú eres tan
culpable como yo. Yo sólo empuñé el arma. ¡Me traicionaste!... Arghhh... (No
termina de morir)
Hija
Que Espera-: Adiós estúpida hermana... ¿o debo decir mejor...
hermanastra?
Hija
Que Limpia-: ¿Hermanastra? ¿Cómo hermanastra? Explícamelo por
favor, antes de que mi perra vida termine... (Sigue muriendo)
Hija Que
Espera-: Muy bien, te lo explicaré así abandonas este mundo
odiándolo. Resulta que...
Madre-:
(resucitando, con el palo de amasar hundido en su cabeza; Empuña un trabuco,
Habla sin dentadura) ¡Ahá! ¿Se creyeron muy astutas, verdad? Pues muy bien, yo
soy mucho más astuta que cualquiera de ustedes. ¡Todo este tiempo he fingido no
darme cuenta de nada para ver hasta dónde podía llegar vuestra ambición
desmedida!
(Durante todo ese
texto la Hija Que
Limpia trata de interrumpir a la
Madre para que le expliquen lo de la Hermanastra )
Hija Que
Limpia-: antes de morir Mamá... dígame: ¿es cierto que
no soy su hermana? Cuénteme la historia, antes de que muera... llega mi fin...
(Sigue muriendo)
Madre-: Pero... ¿Quién te ha dicho semejante mentira? ¿Quién ha sido capaz de
insinuar que yo hele sido infiel a mi difunto querido e ido don Floreal
Federico...
Hija Que
Limpia-: Mamá basta por favor... Dígame ¿es cierto o
no? (sigue muriendo)
Madre-: ¿Quién fue Quién te lo dijo? ¡Confiesa! (busca gente)
Hija Que
Limpia-: Fue ella. (Señala a la Hija Que Espera)
(La Madre dispara a la Hija Que Espera)
Hija Que
Espera-: (Mortalmente herida, muestra un círculo negro
en el pecho, el agujero del disparo) (Apenas
trágica) ¡Delatora, me has traicionado, y no hay traición más vil que la
delación! ¿Cómo pudiste hacerle esto a tu propia hermana...? ¡Cargarás con esa
culpa por el resto de tu vida! (va muriendo)
Hija Que
Limpia-: No importa, es un ratito. (Va muriendo)
Madre-: No puedo entender que
una hija mate a su propia madre.
Hija Que
Limpia-: (Se incorpora con el puñal clavado
mortalmente, como si ya no lo sintiera) Mamá usted acaba de matarla a ella. (la Hija Que Espera sigue
muriendo pero en silencio)
Madre-: Pero ella no es mi
madre. Es mi hija. Además ella quiso matarme a mí.
Hija Que Limpia-: Quiso matarla,
eso es cierto.
Hija Que Espera-:
(Incorporándose, como si estuviese sana, con el agujero de bala en la frente) Y
tú también!
Hija Que Limpia-: Sí, pero yo
dije estar arrepentida.
Hija Que Espera-: No es cierto,
nunca lo dijiste.
Hija Que Limpia-: Sí lo dije.
Hija Que Espera-: No lo dijiste.
Hija Que Limpia-: Sí.
Madre-: Volvamos atrás y
veamos... (La obra vuelve a ese momento, se quitan los rastros de heridas
mortales)
Hija Que Espera: ¡Perra! ¡Sucia!
Madre: ¡Hija desalmada!
Hija Que Espera: Venga madre, llore en mi regazo, es increíble que su propia
hija...¿ Cómo puede ser...? (la madre se sienta
sobre ella)
Hija Que Limpia: Sí puede ser. Está
bien, lo admito, yo quise matarla pero “estoy arrepentida”, deben saber que en
realidad...
(Retornan
al momento actual, vuelven a ponerse las armas y los agujeros sobre el cuerpo)
Hija Que Espera-: Dijiste estar
arrepentida. Pero... ¿Lo estás?
Hija Que Limpia-: Si, si, lo estoy.
Hija Que Espera-: ¿Segura?
Hija Que Limpia-: Sí, lo estoy, lo estoy.
Madre-: ¿Cómo sé que no mientes?
Hija Que Limpia-: Te lo juro.
Hija Que Espera-: ¡Estás cruzando los
dedos! ¡Te vi!
Hija
Que Limpia-: No, no.
Madre-: ¿No estás cruzando
los dedos?
Hija Que Limpia-: No.
Hija Que Espera-: Miente.
Hija Que Limpia-: Esa pared se está
viniendo abajo.
Madre-: No cambies el tema.
(pausa)
Hija Que Espera-: ¿Qué tema?
Madre-: El tema de
conversación. En nuestra familia siempre se le dio mucha importancia a la buena
conversación. Es un rasgo característico de cierto... nivel socioeconómico, si
querés llamarlo así, una buena costumbre de la gente pudiente, de las familias
de buen nombre, aquellas que tienen abolengo, alcurnia, estirpe, honor. Sólo
esas tres palabras: papa.
Hija Que Limpia-: ¿Qué tema?
(pausa)
Hija Que Espera-: Mi amado muy pronto
llegará. Él es un guerrero fuerte y valeroso. Forma parte de la milicia popular
que se agrupa bajo el mando de Santiago de Liniers, y que está defendiendo la ciudad con uñas y
dientes, palos, piedras y aceite hirviendo. ¿Estarán bien las flores del
recibimiento tal como las he preparado? ¿Los ramilletes de clivias y alelíes?
¿los crisantemos, los coliflores; las santaritas y las alegrías del hogar?
¿Las orquídeas una para cada día de la
semana? ¿Los gladiolos? ¿Por qué aún no regresa mi amado?
Madre-: (Neutra) He soñado
he soñado he soñado
Hija Que Limpia-: (Barre) Esa pared se
está viniendo abajo.
Hija Que Espera-: (Neutra) ¿Porqué mi amado no regresa?
Hija Que Limpia-: Es que sólo nos queda eso, no podemos
cambiar de tema.
Madre-: ¿Qué tema?
(La
Hija Que Limpia sigue barriendo, se escucha el sonido de la
escoba contra el suelo)
Hija Que Espera-: Eso ¿De qué estamos
hablando?
Hija Que Limpia-: (deja de barrer, neutra) cada cuál
habla de lo suyo y no escucha lo que dicen los demás.
Madre-: una enfermedad
absurda.
Hija Que Espera-: ¿Qué? ¿Por qué mi
amado no regresa? ¿Eh?
Hija Que Limpia-: (barre alocada, mientras dice el texto)
cada cuál habla de lo suyo y no escucha lo que dicen los demás.
Hija Que Espera-: ¿Qué?
Madre-: Sólo esas tres
palabras: epílogo.
Hija Que Limpia-:
Epílogos no, la obra no necesita excusas, porque cuando todos los actores han
muerto ya no se le puede echar la culpa a nadie.
(Las tres
se miran sus heridas de muerte, los siguientes textos en neutro)
Hija Que Espera-: ¿han qué?
Hija
Que Limpia-: William Shakespeare.
Madre-: He soñado he soñado
he soñado
Hija Que Espera-: Veo los años como
agujeros cada vez más grandes.
Hija Que Limpia-: Es que sólo nos queda
eso.
Madre-: Veo los años como
agujeros.
Hija Que Espera-: Es que sólo nos queda
eso.
Hija Que Limpia-: Agujeros.
(Pausa,
se miran sus heridas, alternar textos en neutro y exacerbados)
Madre-: He soñado... he soñado...
Hija Que Limpia-: cada cuál habla de lo suyo y no escucha
lo que dicen los demás.
Hija Que Espera-: ¿Qué dijiste? ¡No me
contestaste! ¿De qué estamos hablando?
Madre-: una dentadura que
se mastica a si misma...
Hija Que Limpia-: cada cuál habla de lo suyo y no escucha
lo que dicen los demás.
Madre-: William Shakespeare,
el teatro, el absurdo, la dentadura que se auto come, la ausencia, el tiempo,
la ausencia de tiempo, el deporte, el hombre, el hambre: hablamos de todo un
poco...
Hija Que Espera-: El Mayordomo y
Alguacil de don Pedro de Mendoza, navegó hasta la desembocadura del Carcarañá y
allí fundó el fuerte de Corpus Christi. Regresó con una providencial carga de
maíz. Aquel joven navegante se llamaba Juan de Ayolas. ¡Las velas de Ayolas! Ya
no tendremos hambre, nunca más pasaremos hambre. Y mi amado viene en aquel barco...
Hija Que Limpia-: (buscando en un libro) Ayolas...
Ayolas... acá está: “Mendoza despachó a Ayolas nuevamente, para explorar una
posible ruta al Perú, hacia la mítica sierra de la Plata. El 2 de febrero
de 1537...”
Madre-: ¿Ya estamos en el 37?
¡Cómo pasa el tiempo!
Hija Que Espera-: ... Mi amado regresaba
en aquel barco, y ahora vuelve a irse, sin siquiera haber llegado ¿Porqué?
¿Porqué mi amado no regresa?
Hija Que Limpia-: (Releyendo el libro) “Regresó con una
providencial carga de maíz”. ¡Qué bien escrito está esto!
Madre-: Y sí, antes se escribía
bien, no es como ahora, los tiempos han cambiado, ya nada es como antes...
Hija Que Limpia-: ya no hay respeto.
Madre-: Ya no hay buen gusto
(se escarba la nariz). Cambiando de tema...
Hija Que Limpia-: ¿Qué tema?
(Pausa, siguientes textos en neutro)
Hija Que Espera-: Vamos, hay que
terminar esta obra.
Madre-: No quiero.
Hija Que Espera-: Es que sólo nos
queda eso.
Hija Que Limpia-: ¿Por qué no quieres que termine?
Madre-: Porque si termina
hay que volver a la realidad.
(Pausa)
Hija
Que Espera
-: Teníamos buenas intenciones, pero la obra fue
donde ella quiso.
(Pausa)
Hija Que Limpia -: Vamos, hay que
terminar (Descuelga la tela blanca de fondo).
Madre-: ¡No! No quiero. No
quiero.
Hija Que Espera-: ¿Por qué no quieres que termine?
Madre-: Porque si termina tengo
que volver a la realidad.
Hija Que Limpia-: No sé qué es peor.
Hija Que Espera-: Es que sólo nos
queda eso.
(Se preparan, en actitud de espera, neutralidad en
los rostros y en los textos)
Madre-: Eso, eso, he soñado.
Hija Que Limpia-: esta pared se está viniendo abajo.
Madre-: He soñado, he soñado
un silencio.
Hija Que Espera-: Veo los años como
agujeros cada vez más grandes.
Hija Que Limpia-: El fin de la historia, sólo nos queda
eso (Se quita la peluca característica de su personaje).
Madre-: He soñado un
silencio, un silencio.
Hija Que Espera-: ¿Por qué mi amado no
regresa? (Apenas trágica)
Hija Que Limpia-: Porque sigue en la batalla.
(Tono trágico hasta el final)
Hija Que Espera-: ¿Por qué él no
regresa?
Madre-: Un silencio, he
soñado un silencio.
Hija Que Limpia-: es el fin de la historia, él sigue en su batalla.
Hija Que Espera-: ¿Qué batalla?
Hija Que Limpia-: La de siempre.
Madre-: Un silencio, un
silencio.
Hija Que Espera-: ¿Por qué no
regresa?
Hija Que Limpia-: así es la guerra.
Madre-: He soñado un silencio
aterrador.
(Pausa, silencio, quietud, observan al público)
Hija Que Espera-: ¿Y ahora qué guerra
hay?
(Apagón)
Fin
FINALIZADA EN ENERO
2003
REVISADA Y DISMINUIDA
EN SETIEMBRE 2005
Guillermo Carlos Yanícola, Mar del Plata.
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