los fiNes ).
Las múltiples posibilidades de ser de un fragmento de tiempo.
Las múltiples posibilidades de ser de un fragmento de tiempo.
Autor: Guillermo
Yanícola
Elenco:
Mercedes 1:
Claudia Mosso
Mercedes 2: Rosie
Alvarez
Mercedes 3:
Valeria Guaselli
Raúl: Federico
Polleri
Abel: Federico
Polleri
Dirección: Guillermo
Yanícola
Estrenada en Enero
de 2007 en la Alianza Francesa de Mar del Plata.
Mientras ingresa el público los 4 sentados a
la mesa servida, cada uno con los brazos colgando y la cabeza dentro del plato,
inertes.
Cambio de luz. Comienzan a accionar con el
texto.
1
Mercedes 1. Sí, otra vez.
Mercedes 2. Abel no comió casi nada.
Raúl. El pollo está buenísimo.
Mercedes 1. ¿Quieren más?
Mercedes 3. Pero Raúl comió por los
dos.
Raúl. ¿Quedó vino?
Mercedes 1. Hay que abrir.
Raúl. No, entonces dejá.
Mercedes 1. No, no, yo abro, abro.
Mercedes 2. Siempre lo mismo.
Raúl. No, dejá, dejá.
Mercedes 3. ¿Qué decís?
(Raúl intenta sacar el primer cigarrillo de
un atado, no lo logra)
Mercedes 1. No, no, abro, abro, abro
otra.
Mercedes 3. ¿Qué es siempre lo mismo?
Raúl. Pero no, dejá.
Mercedes 1. Bueh, está bien.
Mercedes 2. Todo es siempre lo
mismo
(Se levanta de la mesa, camina, se sienta en
el sillón)
Mercedes 1. ¿Qué te pasa?
Raúl. Le agarró.
Mercedes 1. No, no, si anda bien.
Mercedes 3. Anda bien.
Mercedes 1. ¿Más pollo?
Raúl. No, yo te agradezco.
(Intenta nuevamente sacar el primer
cigarrillo del atado, lo logra, toma el
cigarrillo en una mano y busca el encendedor; el cigarrillo permanecerá apagado
entre sus dedos el resto de la escena)
Mercedes 3. Hoy fue a visitar al
novio.
(Silencio tenso)
Mercedes 1. ¿Quién?
Mercedes 3. ¿Quién?: la nena
Mercedes 1. Dejá a Mercedes en
paz.
Mercedes 3. ¿Te parece lo mismo de
siempre eso?
Raúl. Che, que está inestable.
Mercedes 2. ¿Yo estoy
inestable? ¿Y ustedes qué? ¿Y vos? ¿Vos sí estás estable? (suena el teléfono Mercedes 1 atiende) Todos estamos inestables acá ¿o no se dieron
cuenta?
Raúl. Estaba riquísimo el pollo.
Mercedes 3. Estaba igual que siempre.
Raúl. No, estaba diferente.
Mercedes 3. No, estaba igual.
Mercedes 2. Y a la vez es
siempre lo mismo.
Mercedes 1. Un tipo rodó por la
escalera hasta planta baja. Hay sangre por todo el pasillo.
Raúl. ¿Quién era?
Mercedes 2. Pero si no escuchamos nada.
Mercedes 3. ¿Hoy
también?
Mercedes 1. El portero está llamando a
la ambulancia.
Mercedes 3. ¿Quién era?
Mercedes 2. ¿Sabés quién era?
Mercedes 1. Roberto, el del quinto.
Mercedes 1. Yo voy a ver. ¿Alguien me
quiere acompañar? (espera una respuesta
que no llega nunca. la ignoran, espera un momento más y sale)
Raúl. ¿Qué pasa?
Mercedes 2. Dejala Raúl.
Mercedes 3. Raúl…perdoname.
Raúl. Te estás acostando con ese
tipo.
Mercedes 3. Raúl, soy una mujer.
Raúl. ¡Y yo soy tu marido,
Mercedes!
Mercedes 3. Tenés que entender que no
puedo pasar el resto de mi vida sin estar con otro hombre.
Raúl. Tengo que entender, tengo que
entender, acá no hay nada que entender, acá se acabó todo entendimiento
posible. Voy a salir un poco afuera, acá me falta el aire. (Sale)
Mercedes 2. Sos muy afortunada
Mercedes, no sabés cómo te envidio. Ahora los tenés a los dos: acá Roberto, acá
Raúl.
Mercedes 1. (Entrando) está muerto. Parece que está muerto. Parece que Roberto
está muerto. Tenía esto en la mano me parece que es para vos.
(Le entrega a Mercedes 3 una tarjeta
navideña. ella la abre, la lee sólo para sí, llora.)
Mercedes 1. ¿Y Raúl?
Mercedes 2. Salió a tomar aire.
Mercedes 3. ¿Raúl?
Mercedes 2. ¿Raúl, dónde estás?
Mercedes 1. En el balcón.
Mercedes 2. Estaba en el balcón. ¿Raúl,
me oís?
(Mercedes 1 sale al balcón, vuelve
conmocionada)
Mercedes 1. No está ¿qué pasó?
Mercedes 2. Ya no te envidio Mercedes,
el final nos hace a todos iguales.
(Baja la luz lentamente)
2
(Se repite la escena 1,
exactamente igual)
3
Mercedes 1. Sí, otra vez.
Mercedes 2. Abel no comió casi nada. (Se sirve vino)
Raúl. El pollo está buenísimo.
Mercedes 1. ¿Quieren más?
Mercedes 3. Pero Raúl comió por los
dos.
Raúl. ¿Quedó vino?
Mercedes 1. Hay que abrir.
Raúl. No, entonces dejá.
Mercedes 1. No, no, yo abro, abro.
Mercedes 2. Siempre lo mismo.
Raúl. No, dejá, dejá.
Mercedes 3. ¿Qué decís?
(Raúl intenta sacar el primer cigarrillo del
atado, insiste, fracasa)
Raúl. (Alterado) ¿Qué te pasa?
Mercedes 3. ¿Qué es siempre lo mismo?
(Mercedes 2 se levanta de la mesa, camina,
se sienta en el sillón)
Mercedes 3. ¿Me decís a mí?
Raúl. Sí, ¿no ves que está inestable? (Mercedes 2 no escucha la palabra inestable)
Mercedes 1. ¿Más pollo?
Raúl. No, yo te agradezco.
…
Mercedes 1. Debe haber algo distinto.
Nada es siempre lo mismo, exactamente igual.
…
(Suena el teléfono, Mercedes 3 atiende y
habla)
Mercedes 2. ¿Qué dijiste?
(Mercedes 3 deja caer el tubo del teléfono,
conmocionada)
Mercedes 1. ¿Qué pasó?
Mercedes 3. Nada.
(Mercedes 3 trata de componerse, disimula,
la miran)
Raúl. ¿Pasó algo?
Mercedes 3. No, no, nada.
Raúl. Estaba riquísimo el pollo.
Mercedes 3. Estaba igual que siempre
Raúl. No, estaba diferente.
Mercedes 3. No, estaba igual.
…
Mercedes 1. ¿Qué pasó? ¿Quién
llamó?
Mercedes 3.
El portero. Un tipo se cayó por la escalera, avisó para que no nos
asustáramos.
Mercedes 2. Pero si no escuchamos
nada.
Raúl. ¿Se cayó?
…
Mercedes 1. Yo voy a ver. ¿Alguien me
quiere acompañar? (espera una respuesta
que no llega nunca. la ignoran, espera un momento más y sale)
…
Raúl. Yo voy a ver también.
Mercedes 3. Quedate, ¿para qué vas a
ir? Raúl, perdoname, tenés que entender.
Raúl. Tengo que entender, tengo que entender, acá no hay nada que
entender. Voy a salir un poco
afuera, acá me falta el aire. (Sale)
Mercedes 2. Sos muy afortunada
Mercedes, no sabés cómo te envidio. Ahora los tenés a los dos:
Mercedes 1. (Entrando) está muerto. Parece que está muerto. Parece que el tipo
está muerto. Tenía esto en la mano me parece que es para vos.
(Le entrega a Mercedes 3 una tarjeta
navideña. ella la abre, la lee sólo para sí, llora.)
Mercedes 1. ¿Y Raúl?
Mercedes 2. Salió a tomar aire.
Mercedes 3. ¿Raúl?
Mercedes 2. ¿Raúl, dónde estás?
Mercedes 1. En el balcón.
Mercedes 2. Estaba en el balcón. ¿Raúl,
me oís?
(Mercedes 1 sale al balcón, vuelve
conmocionada)
Raúl. (Entrando) ¡Mercedes!
Mercedes 2. Ya no te envidio Mercedes,
el final nos hace a todos iguales.
(Baja la luz lentamente)
4
Mercedes 1. Sí, otra vez.
Mercedes 2. Abel no comió casi nada. (Se sirve vino)
Raúl. El pollo está buenísimo.
Mercedes 1. ¿Quieren más?
Mercedes 3. Pero Raúl comió por los
dos.
Raúl. ¿Quedó vino?
Mercedes 1. Hay que abrir.
Raúl. No, entonces dejá.
Mercedes 1. No, no, yo abro, abro.
Mercedes 2. Siempre lo mismo.
Raúl. No, dejá, dejá.
Mercedes 3. ¿Qué decís?
(Raúl intenta sacar el primer cigarrillo del
atado, insiste, fracasa, insiste, fracasa nuevamente)
Raúl. (Alterado) ¿Qué te pasa?
Mercedes 3. ¿Qué es siempre lo mismo?
(Mercedes 2 se levanta de la mesa, camina,
se sienta en el sillón)
Mercedes 3. ¿Me decís a mí?
Raúl. Sí, ¿no ves que están inestables? (Mercedes
2 no escucha la palabra inestable)
Mercedes 1. ¿Más pollo?
Raúl. No, yo te agradezco.
…
Mercedes 1. Debe haber algo distinto.
Nada es siempre lo mismo, exactamente igual.
…
(Suena el teléfono, Mercedes 3 atiende y
habla)
Mercedes 2. ¿Qué dijiste?
(Mercedes 3 deja caer el tubo del teléfono,
conmocionada)
Mercedes 1. ¿Qué pasó?
Mercedes 3. Nada.
(Mercedes 3 trata de componerse, disimula,
la miran)
Raúl. ¿Pasó algo?
Mercedes 3. No, no, nada.
Raúl. Estaba riquísimo el pollo.
Mercedes 3. Estaba igual que siempre
Raúl. No, estaba diferente.
Mercedes 3. No, estaba igual.
…
Mercedes 1. ¿Qué pasó? ¿Quién
llamó?
Mercedes 3.
El portero. Un tipo se cayó por la escalera, avisó para que no nos
asustáramos.
Mercedes 2. Pero si no escuchamos
nada.
Raúl. ¿Se cayó?
…
Mercedes 1. Yo voy a ver. ¿Alguien me
quiere acompañar? (espera una respuesta
que no llega nunca. la ignoran, espera un momento más y sale)
(Mercedes 3 sale tras Mercedes 1)
…
Raúl. Yo voy a ver también.
Mercedes 2. Quedate, ¿para qué vas a
ir?
Raúl. Soy el marido, Mercedes.
Mercedes 2. Tenés que entenderla.
Raúl. Tengo que entender, tengo que
entender, acá no hay nada que entender, acá se acabó todo entendimiento
posible. Voy a salir un poco afuera, acá me falta el aire. (Sale pero no al balcón, se va tras las Mercedes)
Mercedes 2. (Sola) Sos muy
afortunada Mercedes, no sabés cómo te envidio. Ahora los tenés a los dos: acá
Roberto, acá Raúl.
(Mercedes 2 mira hacia el balcón, está a
punto de tirarse)
(Desde el balcón entra el actor que
interpreta a Raúl, vestido igual, mira a Mercedes)
Mercedes 2. Abel.
Raúl. ¿Cómo Abel? ¿No ves que soy
Raúl?
Mercedes 2. El final nos hace a todos
iguales.
(Baja la luz lentamente)
5
Mercedes 1. Sí, otra vez.
Mercedes 2. Abel no comió casi nada.
Mercedes 1. Sobró casi un pollo entero.
¿Quieren más?
Raúl. ¿Quedó vino?
Mercedes 1. Sí. (Le sirve a Raúl) ¿Más vino?
Mercedes 2. No, no, gracias.
Mercedes 3. Yo sí.
Mercedes 1. ¿Un poquito más?
Mercedes 3. No, no.
Mercedes 3. Siempre lo mismo.
Mercedes 3. ¿Qué decís? ¿Qué es siempre
lo mismo?
Mercedes 2. Todo, todo es siempre lo
mismo (se levanta, camina, se sienta en
el sillón)
(Raúl va a intentar sacar el primer
cigarrillo del atado, a punto de iniciar la acción se interrumpe)
Mercedes 1. ¿Qué te pasa?
Mercedes 3. Hoy fue a visitar al
novio.
(Silencio tenso)
Mercedes 1. ¿Quién?
Mercedes 3. ¿Quién?: la nena
Mercedes 1. Dejá a Mercedes en
paz.
Mercedes 3. ¿Te parece lo mismo de
siempre eso?
Raúl. Che, que está inestable.
Mercedes 2. ¿Inestable? ¿Cómo es estar inestable? ¿Estar sin estar?
¿Estar y no estar al mismo tiempo? ¿Cómo vos, cómo vos, como la nena? sí, estoy
inestable, pero no más que todos ustedes.
(Suena el teléfono, se sorprenden, escuchan,
se miran, sigue sonando, nadie atiende)
Mercedes 1. ¿Quién será?
Mercedes 3. ¿No vas a atender?
…
Mercedes 1. No.
…
Mercedes 1. Si, ya voy (no atiende)
(Mercedes 3 se levanta para atender pero
antes de llegar el teléfono deja de sonar, vuelve a sentarse)
(Mercedes 1 se levanta de su silla camina
hacia el balcón. Mira hacia afuera)
Mercedes 2. ¿En qué pensás?
Mercedes 1. En nada
Mercedes 2. Dale decime ¿en qué pensás?
…
Mercedes 1. No se escucha nada afuera.
Mercedes 2. ¿Quién sería?
…
Mercedes 1. Voy a ver ¿alguien me
quiere acompañar? (espera una respuesta
que no llega nunca. la ignoran. decide quedarse)
...
(Mercedes 3 inicia la acción de juntar los
platos se interrumpe)
…
Raúl. Voy a salir un poco afuera, acá
me falta el aire. (Sale)
…
(Vuelve a entrar, vestido igual, con un
papelito en la mano, mira a las Mercedes)
Mercedes 1. Abel.
Mercedes 3. ¿Dónde estabas?
Abel. En el balcón. Me quedé dormido,
leyendo.
Mercedes 1. ¿Y Raúl?
Abel. Ahora se quedó él ahí, fumando.
Mercedes 2. El final nos hace a todos
iguales.
(Baja la luz lentamente)
6
(Suena el teléfono, se sorprenden, escuchan,
se miran, sigue sonando, nadie atiende)
Mercedes 1. ¿Quién será?
Mercedes 3. ¿No vas a atender?
…
Mercedes 1. No.
…
Mercedes 1. Sí, ya voy (no atiende)
(Mercedes 3 se levanta para atender pero
antes de llegar el teléfono deja de sonar, vuelve a sentarse)
(Mercedes 1 se levanta de su silla camina
hacia el balcón. Mira hacia afuera)
Mercedes 2. ¿En qué pensase?
Mercedes 1. En nada
Mercedes 2. Dale decime ¿en qué pensás?
…
Mercedes 1. No pienso en nada.
…
Mercedes 1. No se escucha nada afuera.
Raúl. No, hay demasiado silencio.
Mercedes 3. ¿Hoy también?
(Silencio tenso)
Mercedes 2. ¿Quién sería?
Mercedes 1. Voy a ver ¿alguien me
quiere acompañar? (espera una respuesta
que no llega nunca. la ignoran, espera un momento más y sale)
…
Raúl. Voy a salir un poco afuera, acá
me falta el aire. (Sale)
Mercedes 3. No, no vayas, por favor. (Raúl se detiene)
Mercedes 2. Sos muy afortunada,
Mercedes. No sabés cómo te envidio.
Mercedes 3. Yo no te envidio Mercedes,
la envidia no tiene sentido.
Raúl. Hay demasiado silencio, es
insoportable.
Mercedes 3. ¿Y Abel?
Raúl. Estaba leyendo, viendo unas
fotos.
Mercedes 3. ¿Abel, dónde estás?
Raúl. En el balcón.
Mercedes 2. ¿Estaba en el balcón?
¿Abel, me oís? (Mercedes 3 sale a buscarlo,
desesperada)
Raúl. ¡Abel! No está. ¿Qué pasó?
Mercedes
2. El final nos hace a todos iguales.
(Baja la
luz lentamente)
7
Mercedes 3. Hoy fue a visitar al novio ¿quién?: la nena.
Mercedes 1. Dejá a Mercedes en
paz.
Mercedes 3. ¿Te parece lo mismo de
siempre eso?
Raúl. Che, que está inestable.
(Suena el teléfono, Raúl
atiende, del otro lado preguntan por alguien, Raúl contesta:)
Raúl. ¿Cuál? (silencio, hablan del otro lado)
…
Raúl. (A Mercedes 1) me parece que es para vos.
(Mercedes 1 habla por teléfono, con
monosílabos, los demás la observan)
…
Mercedes 1. Un tipo rodó por la
escalera hasta planta baja. Hay sangre por todo el pasillo.
…
Raúl. ¿Quién era?
Mercedes 2. Pero si no escuchamos nada.
Mercedes 3. ¿Hoy también?
Mercedes 1. El portero está llamando a
la ambulancia.
Mercedes 3. ¿Quién era?
Raúl. ¿Sabés quién era?
Mercedes 1. No, no me dijo.
…
Mercedes 2. Una roca es inestable, un
marido sentado frente al televisor es
inestable, una mujer que se hace vieja y se queda sola es inestable, va
mutando, cambiando, se va pudriendo. No somos nosotros. No es sólo hoy. Nada es
estable. No hay relaciones estables. Hace mucho tiempo que debería haber hecho
algo con mi vida, y acá estoy, dejada estar. ¿Existe la posibilidad de que nada
pase?
Mercedes 3.
(Tranquila) ¿Quién será?
Mercedes 1. ¿Quién puede ser?
…
Mercedes 1. Yo voy a ver. ¿Alguien me
quiere acompañar? (espera una respuesta
que se demora en llegar, sale)
Mercedes 3. Yo voy. (Sale)
Mercedes 2. Yo también. (Sale)
Raúl. bueno, ya que van todos (se detiene mira hacia el balcón, está solo,
a punto de hablar como si quisiera avisarle algo a alguien que pudiera
escucharlo desde el balcón, a punto de hacerlo se interrumpe, no lo hace, sale)
(Queda el escenario vacío, varios tiempos)
…
(Se oyen ruidos, voces lejanas, inentendibles,
gente que grita a lo lejos, gemidos)
…
Raúl. (Entra, atraviesa la escena va hacia el balcón, sale)
…
Mercedes 3. (Se oye su voz y en mitad del parlamento ingresa a escena, hacia el
balcón, a los gritos) tenés que entenderme Raúl, tenés que entender que no
puedo pasar el resto de mi vida sin estar con otro hombre.
(Entran Mercedes 1 y Mercedes 2)
Mercedes 1. ¿Y Raúl?
Mercedes 2. ¿Raúl, dónde estás?
Mercedes 3. En el balcón.
Mercedes 2. ¿Raúl, me oís?
(Entra desde el balcón el mismo actor que
interpreta a Raúl, vestido igual, con un papelito en la mano)
Abel. El final nos hace a todos
iguales.
(Baja la luz lentamente)
8
Mercedes 1. Sí, otra vez.
Mercedes 2. Abel no comió casi nada. (Se sirve vino)
Raúl. Estuvo buenísimo el pollo.
Mercedes 1. ¿Quieren más?
Mercedes 3. Pero Raúl comió por los
dos.
---------------------------------------------------------------
Raúl. ¿Quedó vino?
Mercedes 1. Hay que abrir.
Raúl. No, entonces dejá.
Mercedes 1. No, no, yo abro, abro.
Mercedes 2. Siempre lo mismo.
Raúl. No, dejá, dejá.
Mercedes 1. No, abro, abro.
Mercedes 3. ¿Qué decís?
(Raúl intenta sacar el primer cigarrillo de
un atado, lo logra; toma el cigarrillo
apagado con su mano pero no lo enciende, busca el encendedor con la mirada)
Raúl. Bueno, dale, abrite otra.
Mercedes 3. ¿Qué? ¿Qué es siempre lo
mismo?
Mercedes 2. Todo, todo, cada pequeño
detalle, es lo mismo (se levanta, pero
interrumpe Mercedes 1, que entra con la botella de vino abierta en la mano)
Mercedes 1. ¿Más vino?
Mercedes 2. Yo sí.
Mercedes 1. ¿Más vino?
Raúl. Bueno, pero un dedo. (Sirve) bueno, bueno, bueno, bueno (dice eso y a la vez levanta la copa hasta
una altura increíble, mientras Mercedes sigue sirviendo)
Mercedes 1. ¿Vino?
Mercedes 3. No. (Tapa el vaso con la mano), bueno, apenas.
…
Mercedes 3. Nos serviste a todos y no
quedó para vos.
Mercedes 1. No importa.
…
(Raúl busca el encendedor; el cigarrillo
permanece apagado entre sus dedos el resto de la escena)
Raúl. ¿Por qué no quedó para vos? ¿Tanto
vino se sirvió?
Mercedes 1. No, es que la botella
estaba por la mitad, ya estaba abierta.
Raúl. ¿No tenías que abrir?
Mercedes 1. Sí, eso pensé, pero cuando
llegué a la cocina me acordé que ayer abrí el vino cuando lo despedí a Roque,
así que estaba abierta, por la mitad.
Mercedes 3. Tomá del mío.
Mercedes 1. No, gracias, no quiero más.
…
Raúl. ¿Bien con Roque?
Mercedes 1. Sí. Ustedes saben cómo es. Cuando
está afectado a la fuerza, está afectado a la fuerza.
(Comen)
Raúl. Mhj.
Mercedes 1. ¿Qué pasa?
(Silencio tenso)
Raúl. Nada, no pasa nada. (Toma vino)
Mercedes 1. ¿No? sí, pasa, me parece
que pasa algo.
Raúl. No, no pasa nada. (Busca el encendedor)
Mercedes 1. Sí pasa. ¿Qué te pasa Raúl?
¿Te pasa algo conmigo?
(Suena el teléfono)
Mercedes 3. Yo me voy.
Mercedes 1. ¿Eh? contéstame.
Raúl. Bueno mirá la verdad que sí.
Mercedes 1. Bueno, decí, no te lo
guardes.
Raúl. A mi me parece que dijiste que
tenías que abrir otra botella para tirarte el lance de que así nadie tomaría más
vino…
Mercedes 1. ¿De tacaña querés decir? ¿Me
estás diciendo tacaña?
Raúl. Y…
Mercedes 1. Pero hay que ser pelotudo. Mirá
que no te voy a querer convidar vino, ¿porque no te vas un poquitito a la
mierda? estoy cocinando para vos y tu mujer hace dos horas ¿y no te voy a
querer convidar más vino?
(Mercedes 3 hablando por teléfono rompe en
llanto, Mercedes 2 es la única que lo percibe y se acerca a ella. Mercedes 2
consuela a Mercedes 3 cerca del teléfono, hablan, sólo se escuchan entre ellas)
Raúl. Hay que abrir dijiste, ¿cómo te
vas a olvidar que habías abierto esa botella ayer? ¿Cómo te vas a olvidar
Mercedes? siempre fuiste especuladora, y tacaña.
Mercedes 1. Jajajá
Raúl. Siempre te tenés algo por debajo
Mercedes, desde chiquita fuiste así, siempre.
Mercedes 1. ¿Y vos qué sabés? ¿Qué
sabés?
Raúl. Mercedes, soy tu hermano.
Mercedes 1. Estás enfermo Raúl,
enfermo. Y nosotros también. Padecemos una enfermedad incurable.
(Mercedes 3 y Mercedes 2 se recuperan y se
acercan a la mesa)
Raúl. ¿Qué pasó? ¿Estuviste llorando?
Raúl. Está sensible Raúl, la fecha,
viste.
Raúl. ¿Estás bien?
Mercedes 3. Sí, estoy bien. (Lo acaricia y se besan Raúl le ofrece un
pañuelo ella seca allí sus lágrimas)
Raúl. Bueno (mira el reloj) falta poco ¿eh? lo voy a buscar a Abel al balcón. (Sale)
Mercedes 3. Bueno.
(Entra
el actor que interpreta a Raúl, vestido igual, con un papelito en la mano, mira
a las Mercedes)
Mercedes 2. ¿Dónde estabas?
Abel. En el balcón. Me quedé dormido,
leyendo. Papá está fumando, no quiere que se llene de humo acá.
Mercedes 1. ¿Qué es ese papel?
Abel. Nada. (Lo esconde)
...
(Mercedes 1 se retuerce tiene una dolorosa
contracción la ayudan a sentarse)
Mercedes 2. ¿Qué te pasa?
Mercedes 1. No sé.
Mercedes 2. ¿Vos no estarás?
Mercedes 1. No, no estoy, no estoy.
Mercedes 2. ¿Segura? ¿No estás?
Mercedes 1. No, no estoy.
Abel. (Leyendo aparte:)
“Somos retazos de
ausencia
Somos las sombras
La ausencia nos da
la forma
Somos la luz que no está
Nuestra historia
Será contada por
lo que falta”
(Baja la luz lentamente)
9
(Suena el teléfono, se sorprenden, escuchan,
se miran, sigue sonando, nadie atiende)
Mercedes 1. ¿Quién será?
Raúl. ¿Quién puede ser?
Mercedes 1. No sé
Mercedes 3. ¿No vas a atender?
…
Mercedes 1. No.
…
Mercedes 1. Sí, ya voy (no atiende)
...
Mercedes 2. ¿En qué pensás?
Mercedes 1. En nada
Mercedes 2. Dale decime ¿en qué pensás?
…
Mercedes 1. En nada. No pienso en nada.
Raúl. Nunca dice nada.
Mercedes 3. ¿En qué pensás? ¿En qué
estás pensando?
Mercedes 1. Pienso que sólo cuando morimos nos hacemos todos iguales, esos ojos
vacíos, llenos de sombra, ese cuerpo despojado, como un saco que se dejó de
usar para siempre. En ese instante, apenas después, somos la misma cosa.
…
Puedo ver entre sueños ciudades arrasadas, templos,
palacios hundidos en el fuego; cuerpos tirados en el barro, al costado del
camino, gruesas columnas de humo negro que dibujan en el cielo una palabra
oscura. (Con una leve intención
indigenista:) un clamor se hace, y es en mi sangre; y sólo sé que cuando
truene no existirán razones, ni piedad, ni perdón, ni paraíso.
(Silencio afuera)
Mercedes 1. Voy a ver ¿alguien me
quiere acompañar?
(Baja la luz lentamente)
10
Raúl. Tengo que entender, tengo que
entender, acá no hay nada que entender, acá se acabó todo entendimiento
posible. (Saca un arma)
Mercedes 2. ¿Qué? Raúl pará.
Mercedes 3. Dejá eso.
Raúl. Sos igual que la madre de esta
mierda, igual, y está a punto de pasarte lo mismo que le pasó a ella.
Mercedes 2. ¿Qué decís? Entonces vos…
Raúl.
Claro, fui yo. (Apunta,
Mercedes 3 retrocede, sale al balcón caminando para atrás, Raúl dispara)
Mercedes 1. (Entra, con un sobre con una carta en la mano, apenas antes del
disparo, habla después) está muerta. Parece que está muerta. La mataste.
Raúl.
¿Quién la mató? (silencio
tenso) ¿quién la mató? Contesten (silencio
atónito) les estoy preguntando y más vale que contesten, y que contesten
bien. (Les apunta con el arma)
Mercedes 1. Vos Raúl.
Raúl.
Eso, yo, Raúl. (Va hacia el
balcón, los demás lo miran, antes de salir deja caer el arma, quiere encender
el cigarrillo, no encuentra el encendedor, sale)
(Las mujeres, lloran, se abrazan, se
consuelan, tragedia)
Mercedes 2. Ya no te envidio Mercedes,
el final nos hace a todos iguales.
(Baja la luz lentamente)
11
Raúl. Tengo que entender, tengo que
entender, acá no hay nada que entender, acá se acabó todo entendimiento
posible. (Saca un arma)
Mercedes 2. ¿Qué? Raúl pará.
Mercedes 3. Dejá eso.
Raúl. Sos igual que la madre de esta
mierda, igual, y está a punto de pasarte lo mismo que le pasó a ella.
Mercedes 2. ¿Qué decís? Entonces vos…
Raúl.
Claro, fui yo. (Apunta,
Mercedes retrocede, sale al balcón caminando para atrás, Raúl dispara, el tiro
sale por la culata, Raúl cae)
Mercedes 1. (Entra, con un sobre con una carta en la mano, apenas antes del
disparo, habla después) está muerto. Parece que está muerto.
Mercedes 3. ¡Raúl!
Mercedes 2. ¡Raúl, no!
Raúl. Raúl, ese es mi nombre. (Pierde el conocimiento, aparentemente
muere)
(Las mujeres, lloran, se abrazan, se
consuelan, tragedia)
Mercedes 2. Ya no te envidio Mercedes,
el final nos hace a todos iguales.
(Baja la luz lentamente)
12
Raúl. Tengo que entender, tengo que
entender, acá no hay nada que entender, acá se acabó todo entendimiento
posible. (Saca un arma)
Mercedes 2. ¿Qué? Raúl pará.
Mercedes 3. Dejá eso.
Raúl. Sos igual que la madre de esta
mierda, igual, y está a punto de pasarte lo mismo que le pasó a ella.
Mercedes 2. ¿Qué decís? Entonces vos…
Raúl.
Claro, fui yo. (Raúl apunta el
arma hacia su sien, retrocede, sale de escena, se escucha un disparo, Raúl
muere)
Mercedes 1. (Entra, con un sobre con una carta en la mano, apenas antes del
disparo, habla después) ¿Está muerto? parece que está muerto.
Mercedes 1. ¡Raúl, no!
Mercedes 3 Sí, Raúl.
(Las mujeres, lloran, se abrazan, se
consuelan, tragedia)
Mercedes 2. Ya no te envidio Mercedes,
el final nos hace a todos iguales.
(Baja la
luz lentamente)
13
(Suena el teléfono)
Mercedes 3. ¿No vas a atender?
…
Mercedes 1. Sí y no.
…
Mercedes 1. Ya voy (no atiende)
(El
teléfono deja de sonar)
Mercedes 2. ¿En qué pensás?
Mercedes 1. En nada
Mercedes 2. Dale decime ¿en qué pensás?
…
Mercedes 1. En nada. No pienso en nada.
Raúl. Nunca dice nada.
Mercedes 3. ¿En qué pensás? ¿En qué
estás pensando?
...
Mercedes 1. Yo voy a ver. ¿Alguien me quiere acompañar? (espera una respuesta que se demora en
llegar)
...
Contéstenme. ¿Por
qué no me contestan? Contéstenme, hijos de puta. Reaccionen. El final nos hace
a todos iguales una mierda. Detesto los finales, soy una mujer de principios.
(Baja la luz lentamente)
14
Mercedes 1. ¿Y Raúl?
Mercedes 2. Salió a tomar aire.
Mercedes 3. ¿Raúl, dónde estás?
Abel. En el balcón.
Mercedes 2. Estaba en el balcón. ¿Raúl,
me oís?
…
Abel. Che, ya debemos estar.
Mercedes 3. Si, ya van a ser.
Abel. Debemos estar.
(Preparan las copas, sirven sidra,
inquietud, ansiedad, nadie sabe la hora con exactitud)
Mercedes 3. Bueno, que ya van a ser.
Mercedes 2. Van a ser.
Abel. Van a ser.
Mercedes 1. ¿Ya son?
Mercedes 2. No, no, pero van a ser.
Mercedes 3. No, no, ya son.
Mercedes 2. No, no, no son, pero van a
ser.
Abel. Son menos tres.
Mercedes 1. ¿Menos tres?
Mercedes 3. Ya son, ya son
Mercedes 2. No, no son, no son.
Mercedes 3. Sí, sí, ya son, ya son.
Mercedes 2. Pero no, ¿qué van a ser?
Abel. Faltan como tres minutos.
Mercedes 1. ¿Pero ya son o no son?
Mercedes 2. No, pero van a ser.
Abel. Van a ser, van a ser.
Mercedes 1. ¿Ya son?
Abel. No, no son.
Mercedes 3. Sí, si, son.
Mercedes 2. ¿Qué van a ser?
Mercedes 1. Sí, sí ya son, ya son.
Mercedes 3. No, no son.
Mercedes 1. Pero sí, ya son.
Abel. Escuchen, escuchen: atentos que ya van a ser.
Mercedes 2. Atentos atentos.
Mercedes 3. Ya van a ser.
Mercedes 1. ¿Son?
Mercedes 2. ¿Son?
Mercedes 3. ¿Ya son?
Mercedes 2. ¿Ya son?
Abel. No, pero van a ser.
Mercedes 2. Van a ser, van a ser.
Mercedes 1. Van a ser.
Abel. Sí, van a ser.
Mercedes 3. Ya son.
Mercedes 1. ¿Son?
Abel. No, no, todavía no.
Mercedes 1. ¿No son?
Abel. No.
Mercedes 1. ¿Son?
Abel. Ya te dije que no.
Mercedes 1. Sí, recién, pero ¿ahora?
Abel. No, tampoco.
Mercedes 2. ¿Y ahora?
Abel. No.
Mercedes 3. ¿Ya son?
Abel. Sí.
Mercedes 1. Sí, ya son.
Mercedes 2. No, no son.
Mercedes 1. No, pero van a ser.
Mercedes 2. Ya son, ya son.
Abel. No, no son, no son.
Mercedes 1. ¿No son?
Mercedes 3. ¿Son o no son?
Abel. No, no son, no son.
Mercedes 2. Che, ya van a ser.
Mercedes 1. Van a ser.
Mercedes 3. Pero si no son.
Abel. No, no, pero van a ser.
Mercedes 1. Son.
Abel. No son.
Mercedes 3. Ya son, ya son, ya son.
Mercedes 2. ¿Son?
Mercedes 3. No, no son.
Abel. ¡Van a ser!, ¡van a ser!
Mercedes 1. No, nonononono, no son.
Mercedes 2. Son, sí, ya son, ya son, ya
son.
Abel. Son son son son son.
Mercedes 2. No, no son.
Mercedes 2. Sí son.
Abel. Che, shhhhhhhh, que ya van a ser.
Mercedes 1. Ya son ya son ya son.
Abel. Que ya van a ser. ¡Ya son!
Mercedes 1. ¡Ya son!
Mercedes 3. ¡Ya son!
Mercedes 2. ¡Ya son!
Abel.
Feliz año nuevo.
Mercedes 3. Feliz año.
Mercedes 2. Felicidades.
Mercedes 1. Feliz año, salud.
(Besos, saludos, festejos)
Mercedes 2. (Deteniendo la acción, propone un brindis) Por los que no están.
(Brindan seriamente, con la intensidad
adecuada a ese momento)
(Baja la luz lentamente)
15
(Mercedes 3 mira dentro de una cajita azul,
suena un timbre, cierra la cajita, va a abrir la puerta, Entra Abel, con
bolsos, recién llegado de viaje. Mercedes 3 y Abel se abrazan. Mercedes 3 lo
invita asentarse, le convida un mate. Se sienta frente a él, lo observa)
Mercedes 3. ¿Cómo estás?
Abel. Bien.
Mercedes 3. ¿Comés bien?
Abel. Sí.
Mercedes 3. Acá están. Hay cartas,
fotos. ¿Querés mirar?
Abel. No sé si mirar. Si leer las cosas
que escribía. (Abel abre la cajita, mira
fotos y cartas)
Abel. Eran muy amigas ¿no?
Mercedes 3. Sí. Éramos muy amigas.
Abel. Quiero que me cuentes de mamá.
…
(Mercedes 3 se inquieta, se pone de pié,
duda, luego dice:)
Mercedes 3. Tu mamá era una mujer
increíble. Tenía un dolor metido en el pecho, un dolor ancestral, irremediable,
y no había ningún motivo para eso. Era una mujer hermosa, joven, tuvo un hijo,
que era lo que siempre había deseado, te tuvo a vos, tuvo un esposo al que
amaba, tenía buena salud, un buen pasar, el afecto de sus buenos amigos, el
reconocimiento por su trabajo, tuvo todo lo que quiso y tuvo más, tuvo todo lo
que la vida puede ofrecerle de bueno a alguien, y sin embargo algo la carcomía,
la quemaba por dentro, un dolor impronunciable, que hacía que todo lo que la
rodeaba se tiñera de azul, un azul de muerte. Cuando nos avisaron que una mujer
se había tirado a las vías del tren comprendimos el tamaño de su dolor, cuánto
la había horadado por dentro.
…
Abel. Yo no la vi más. No vi más a mi
mamá. Después, como a los 3 años me contaron lo que había pasado. ¿Viste alguna
vez un cuerpo arrollado por un tren? Yo no. Por acá no pasan trenes. Una vez,
por esa época, en la ruta, vi un gato pisado por un camión. Había sido
reciente, porque el cuerpo estaba aplastado contra el pavimento, y las patas
delanteras y parte de la cabeza estaban sin aplastar, me acuerdo que lo que más
me impresionó fue que todavía tenía en los ojos una expresión, como una mirada
sorprendida. Yo era chico. ¿Sabés lo que pensé? Me acuerdo lo que pensé en ese
momento. Pensé ¡Bien hecho! ¡Bien hecho! ¡Gato! ¡Bien! ¡Bien muerto! ¡Te
moriste! ¡Te aplastaste! ¡Bien! Así no te vas a comer más a los pájaros ¡Bien hecho
pájaros! ¡Se aplastó el gato! ¡Bien hecho!
…
Mercedes 1. (Entrando desde la cocina) ¿Qué hacés?
Abel. Hola. (Se besan y abrazan)
Mercedes 1. (Se sientan) (A Mercedes 3) ¿Por qué no me avisaste que había
llegado?
(Silencio)
Mercedes 1. ¿Cómo estás?
Abel. Bien.
(Silencio)
Mercedes 1. Contame… ¿Cómo te fue?
Abel. Bien.
(Silencio incómodo)
Abel. ¿Así que está mejor la nena?
Mercedes 1. Mejor.
(Silencio incómodo)
Mercedes 3. Tiene novio.
Abel. ¿Tiene novio?
Mercedes 1. La nena, tiene novio.
(Silencio)
Abel. ¿Y papá? ¿Qué dice?
(Pone sobre la mesa un encendedor y un atado
de cigarrillos) (Las mujeres perplejas)
Mercedes 1. ¿Fumás ahora?
Abel. No, son para el viejo. ¿Dónde
está?
(Silencio)
Mercedes 3. Ahí, en el balcón.
(Sale Abel, lleva los cigarrillos y el
encendedor, y también se lleva la cajita azul)
(Mercedes 1 mira a Mercedes 3)
Mercedes 1. Siempre volvemos a este
lugar.
…
(Voz de Raúl, desde el balcón) ¿Quién
es, esperamos a alguien?
(Mercedes 1 abre, entra Mercedes 2 bastante
mojada)
Mercedes 3. ¿Qué hacés acá?
(No contesta, ojos de haber llorado)
Mercedes 1. ¿Llueve?
Mercedes 2. No, no llueve, pero llovió.
Hace un rato.
(La miran esperando una explicación)
Mercedes 3. Estás empapada, te traigo
una toalla.
Mercedes 1. (Trae un secador de cabellos). Tomá secate.
Raúl. (Entrando) ¿Qué pasa?
Mercedes 2. Hola.
Raúl. ¿Y tu novio?
Mercedes 2. No quiero contar. Ya por
hoy tuve suficiente. No quiero hablar más de eso.
Raúl. Dale nena, contá.
Mercedes. Ya no soy una nena, estoy
harta de ser la nena; y no les voy a contar lo que pasó. Esta vez no. Hay pollo
¿no? seguro. En esta casa todo es previsible, todo se repite, siempre…todo es
siempre lo mismo…
Mercedes 3. (Interrumpiendo muy alterada) Basta, basta, por favor. Estoy harta
de escucharte decir que todo es lo mismo siempre. Hagamos una cosa: nadie te va
a volver a decir nena, porque, es cierto que ya no sos una nena; pero yo no
quiero volver a escucharte decir que todo es lo mismo mientras vivas en esta
casa, que es mi casa, ¿o quién es la
dueña de este departamento de mierda? ¿Quién? Yo. Así que ahora nos vamos a
calmar todos y vamos a festejar año nuevo como corresponde, vos, yo, Mercedes,
Abel y Raúl.
Mercedes 2. Raúl…
Mercedes 3. ¿Qué decís?
Mercedes 2. ¿Dónde está Raúl?
Raúl. Acá estoy.
Mercedes 2. ¿Vos estás acá Raúl? ¿Estás
seguro?
Mercedes 1. Pará Mercedes.
Mercedes 2. Vos no existís Raúl, estás
muerto.
Mercedes 2. Nunca estuviste acá, hace
17 años que haces esto,
Raúl. Callate
Mercedes 2. Un mes después de la muerte de Raúl empezaste
y desde entonces no paraste. Eras un chico y nosotras te seguíamos el juego,
para que no sufras, porque cuando se murió tu papá nos dejó solos a todos. (pausa, silencio) Hacías las cosas que
él siempre hacía y nos reíamos, nos acordábamos de él, de las cosas buenas que
tenía. Era una forma de que él volviera. Con el tiempo perfeccionaste la
imitación, el modo de hablar, de pararse, cada pequeño detalle. Y tu papá
estaba ahí, podíamos verlo. Te pusiste en la piel de tu padre, Abel. Te lo
ponías bajo la piel y eso hacía que todos lo extrañáramos un poco menos. Hasta
que un día entraste y nos preguntaste cómo te llamabas y vos mismo te
respondiste. Actuabas para no sufrir. Por eso empezaste. Pero ya pasó mucho
tiempo. Ya podés parar. Ya no te hace bien este juego. Y a nosotras tampoco.
(durante el anterior monólogo, Raúl va
dejando de serlo y en la misma medida se va transformando en Abel; al
finalizar, Abel se desarma del todo, ya no va a intentarlo, se pone muy mal,
todos se ponen muy mal)
Mercedes 1. ¿Se sientan? Sentate Raúl,
voy a servir. Vamos a pasarla bien.
(baja la luz lentamente)
16
Mercedes 1. Sí, otra vez.
Mercedes 2. Abel no comió casi nada.
Raúl. El pollo está riquísimo.
Mercedes 3. Estaba igual que siempre.
Raúl. No, estaba diferente.
Mercedes 3. No, estaba igual.
Mercedes 2. Siempre lo mismo.
Mercedes 3. ¿Qué es siempre lo mismo?
Mercedes 2.
Todo es siempre lo mismo. Terminemos con esto de una vez. Yo me voy. (Mercedes 2 se levanta de la mesa, camina,
se pone su saco y se va dando un portazo)
Mercedes 1. Yo también me voy. Acá tenés te dejo las
frazadas y las almohadas.
Mercedes 3.
El final nos hace a todos iguales.
(Baja
la luz lentamente)
17
Mercedes 3. Sentate Raúl, voy a servir,
vamos a pasarla bien.
(Se sientan a la mesa Mercedes 1 sirve todos
comen)
...
Mercedes 1. (Los observa comer) Este año tiene un toque especial. ¿Sienten?
Mercedes 2. No, no.
Mercedes 3. No, no, no.
Raúl. No, ¿qué es? No me doy cuenta.
Mercedes 1. Una salsita que preparé.
Raúl. No, no, no sé.
Mercedes 2. No, no sé.
Mercedes 3. La verdad que no se le
siente el gusto.
Mercedes 1. Es un sabor muy sutil. Casi
imperceptible.
Raúl. Ah, sí, sí, puede ser.
Mercedes 2. Sí, si, si, ahora que lo
decís sí, puede ser.
Mercedes 1. Lo que pasa es que la base
de ajo es muy fuerte, y hace que el sabor de la salsita pase inadvertido.
Mercedes 2. Si, tenés razón, pero es
cierto, hay algo diferente.
Mercedes 3. Mirá para mí está igual que
siempre el pollo.
Raúl. No, no, fijate bien, hay algo
diferente.
Mercedes 2. Un gustito así…
Mercedes 3. ¿No comés vos?
(Silencio, pausa mínima)
Mercedes 1. Si, ahora como.
Raúl. No, no sé que es, no puedo
descubrirlo… ¿es orégano?
Mercedes 1. No.
Raúl. ¿Romero?
Mercedes 1. No.
Mercedes 2. ¿Tomillo?
Mercedes 1. No.
Raúl. Mhj. No, sé… bueh, otra vez será.
Mercedes 1. Sí, otra vez.
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Fin de los fines.
Guillermo Yanícola, Mar del Plata, enero 2007, corregido junio de 2011.
Guillermo Yanícola, Mar del Plata, enero 2007, corregido junio de 2011.
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